Mural de Siqueiros en el Bicentenario

El mural fue pintado en la década del 30 en el sótano de la quinta Los Granados, en la localidad bonaerense de Don Torcuato, por encargo de su propietario, el fundador del diario Crítica, Natalio Botana. Cuando se pintó el mural, en 1933, ocupaba todo un sótano, una planta rectangular abovedada que integraba el piso, las paredes, el techo y los dos extremos.

Como curiosidad, los restauradores comentan que es la única pintura mural de Siqueiros que no trata del tema social y político. El martes 21 de octubre fue trasladado a la Casa rosada, para ser restaurado. El costo de la restauración fue de 600.000 dólares, aportados por empresas privadas (Telmex-Claro, Ledesma y Techint) ahora, tendrá nuevo emplazamiento en el museo de la Casa Rosada.

Cristina Fernández le dio entidad al proyecto y anunció que el mural podrá verse en todo su esplendor para las celebraciones del Bicentenario, dando por descontado que será el fondo para la foto, habida cuenta de que México y la Argentina coinciden en la magna celebración. Es el destino menos pensado para la pieza desmontada de las paredes del sótano de Don Torcuato; luego encerrada en varios contenedores durante 17 años.

El 6 de agosto de este año, la Presidenta firmó el convenio para la recuperación de la aduana Taylor. Las obras son financiadas por la Secretaría de Obras Públicas, ejecutadas por la Dirección Nacional de Arquitectura (el plazo es de 18 meses) y han sido aprobadas por la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, que preside Martín Repetto.

Sin embargo, las últimas informaciones acerca de la exhibición pública del mural son pesimistas, porque existirían algunos inconvenientes para la expropiación definitiva.

El riesgo más importante es la demanda de inconstitucionalidad presentada por la abogada Mirta Barruti, apoderada de Dencanor S.A., empresa propietaria del mural, contra la ley n° 26.537 que, en octubre último, declaró de utilidad pública y sujeta a expropiación la magnífica obra plástica, una de las dos que Siqueiros creó fuera de México. La ley entró en vigor el mes último.

Esa ley brinda dos alternativas excluyentes entre sí. O se declara de utilidad pública para su posterior expropiación, o se celebra un acuerdo con el propietario a los fines patrióticos que se resumen en su preservación y su permanencia en el país", dijo en su momento Barruti. En el acuerdo firmado primero con el ex secretario de Cultura Torcuato Di Tella, y luego con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, Dencanor dejó claro que cedía en forma gratuita y por dos años el mural Ejercicio Plástico, para su restauración y posterior exhibición durante el Bicentenario.

En la demanda, la abogada subraya que el Estado actuó en forma "unilateral y discrecional con abuso de poder" y tras señalar que la relación entre los poderes del Estado y las personas privadas "es asimétrica", afirma que Dencanor entregó "la totalidad del mural en forma gratuita con la convicción de que la otra parte actuaría conforme a la ley, incluida la NO expropiación".

La ley de expropiación prevé que la indemnización para el propietario será fijada por un tribunal de tasaciones y la Jefatura de Gabinete, a cargo de Aníbal Fernández, dispondrá de las partidas para pagarla. El gobierno se hace cargo del montaje y exhibición del mural de Siqueiros en el futuro Museo de la Aduana Taylor.

Susana Espósito para www.conozcarecoleta.com.ar (3417)
Fecha de publicación (29/12/09)