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Patriotas olvidados
El 24 de noviembre se cumplieron 125 años del fallecimiento de Nicolás Avellaneda, cuyos restos descansan en el Cementerio de Recoleta, donde nadie parece haberlo recordado, ni dejado una flor en su sepulcro.
En junio de 1885, se había embarcado hacia Europa junto a su esposa, Carmen Nóbrega, en busca de un tratamiento médico para la nefritis que lo afectaba. Murió en altamar, de regreso de su viaje, el 24 de noviembre de 1885, a los 48 años.
Nicolás Avellaneda fue presidente de la Nación entre 1874 y 1880. A él se debe la ley de Federalización. En uno de sus discursos había dicho:
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos y los que se apoyan en sus tumbas gloriosas son los que mejor preparan el porvenir”.
Queda a las claras que muchas tradiciones han sido olvidadas, hasta el mismo día de la Tradición, que se conmemora el 10 de noviembre, fecha del natalicio de José Hernández, autor del Martín Fierro y a quien tampoco se lo recordó ni se le dejó una flor.
Tal vez también se han olvidado de muchas tumbas gloriosas, porque ese porvenir del que hablaba Avellaneda hace más de cien años, nos deparó muchos sinsabores que todavía venimos padeciendo.
Susana Espósito para www.conozcarecoleta.com.ar (1213)
Fecha de publicación: 26/11/10
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