El cabildo del Bicentenario

El fin de semana largo, fue una buena oportunidad para todos aquellos que no pudieron asistir a los festejos del Bicentenario y se habían perdido el espectáculo de luz y sonido, que se realizó sobre la fachada del cabildo.

Una acertada decisión de volver a hacerlo, el viernes, sábado, domingo y lunes, que afortunadamente, con la ayuda del clima, aunque frío pero sin lluvias, hizo que muchas personas que ya lo habían visto, quisieran hacerlo nuevamente y para los que no lo hicieron oportunamente, también estuviesen allí.

De a poco fue llegando la gente: muchos porteños, algunos del interior que se tomaron estas mini vacaciones y turistas del exterior. Hubo varios pequeñitos, que sobre los hombros de sus padres o abuelos, lograron un lugar preferencial, para que sus ojos se llenaran de asombro, ante el colorido y el equipo de sonido, y también la curiosidad por saber qué era lo que estaban viendo y que sus progenitores les iban explicando.

El histórico cabildo, el edificio que más modificaciones sufrió desde su creación, pero también el testigo silencioso de todos los acontecimientos, que en solo diez minutos, fueron perfectamente sintetizados en imágenes y voces de nuestra Historia, que dejaron su huella en los argentinos. Muchas veces para bien y otras para mal.

En esas imágenes, se observaron algunos gloriosos héroes de la patria; distintos episodios, como las invasiones inglesas; el Virreinato del Río de la Plata; los espíritus del pasado que salieron al balcón, para mostrarnos que viven allí, con la esperanza inacabada de ver un país mejor, por el que tanto lucharon; vistiendo al cabildo con cintas celestes y blancas, tal vez en un intento que pretende recordarnos aquel sentimiento patriótico, que nos concientice y nos inspire para seguir creciendo.

La figura del Padre de la Patria, don José de San Martín, nos observaba desde lo alto de la torre, como Moreno, Belgrano, Sarmiento, Rosas y Quiroga lo hacían desde otros puntos de la fachada del cabildo.

Siguieron imágenes de batallas y así se fue llegando a 1910, con algunas escenas de los festejos y un acelerado paso de los años, mostrando algunos presidentes, la creación de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales, un país en pleno desarrollo, hasta llegar a la década del 30 y el primer golpe militar.

No faltó el invalorable aporte a la cultura, de Quinquela Martín y los colores de su paleta en una característica escena del puerto de la Boca.

Llegó el Peronismo y las masas que se movilizaban coreando su nombre, el 17 de Octubre, Evita y sus discursos, el Plan Quinquenal, el bombardeo de 1955. Seguirían los malos recuerdos de la Junta Militar, Galtieri, la guerra de Malvinas, el reclamo de las Madres de Plaza de Mayo, exigiendo “saber de qué se trata”, como los patriotas de mayo de 1810, pero en reclamo por sus hijos desaparecidos.

Posteriormente, el retorno de la democracia, de la mano de Alfonsín y frases que siempre están en la memoria: “el nunca más”, “el no al punto final”, “la casa está en orden”. Continuaron con las privatizaciones y un silbado ex presidente Menem.

Finalmente, otro siglo que terminaba, la Asunción de la actual presidenta, Cristina Fernández, fundiéndose en un abrazo con su esposo, que le entregaba el mando y no omitieron las imágenes de Lula, Chávez y Evo Morales, como tampoco faltaron algunas reconocidas figuras: Cortázar, el padre Mujica, Rodolfo Walsh, Sandro, Charly García y otros.

El cierre, con un cabildo vestido con la bandera argentina y los aplausos de los presentes, emocionados hasta las lágrimas.

Un excelente trabajo, un documento histórico.

Susana Espósito para www.conozcarecoleta.com.ar (3020)
Fecha publicación: (21/06/10)