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Pasó el 6D e hizo estragos
Sí, leyó bien, cuando todos esperaban el 7D se adelantó el 6D y enloqueció a todos los porteños y vecinos del conurbano. Comenzamos temprano con la nube tóxica y por la tarde el diluvio, que inundó zonas estratégicas y provocó un caos.
Apenas pasadas las 9 de la mañana comenzó a elevarse una densa columna de humo en la zona del Puerto de Buenos Aires, más precisamente en la terminal 4. Allí estaba depositado un container, del cual salía un poco de humo y según testigos cuando intentaron apagarlo pensando que era un incendio, agravaron la situación ya que se trataba de un producto químico reactivo al agua, el thiodicarb al 35% o “cura semilla”.
Se generó gran temor cuando la zona de Retiro y microcentro fue invadida por el humo y un olor fuerte y penetrante, que hacía arder los ojos y obligaba a usar barbijos. A causa de ello dejaron de funcionar los trenes, se evacuaron las estaciones terminales de ferrocarril y de micros de larga distancia, como varios edificios públicos y de empresas privadas.
Según explica en nota publicada en Clarín la ingeniera agrónoma y Magister en Ciencias Ambientales, Angela Della Penna, “Es un plaguicida que se usa hace más de 15 años en semilleros y en cultivos restringidos de alfalfa o soja. Es una sustancia espesa, no inflamable ni explosiva, pero sí reactiva al agua: cuando se mezcla con agua se evapora. Es posible que el container haya tenido una fuga y haya entrado en contacto con la lluvia”.
Según la clasificación de la OMS, esta sustancia se ubica en la banda amarilla, una menos que la roja que es de extrema toxicidad. “Cuando se evapora, se degrada rápidamente en contacto con la luz solar y con el suelo. Por las actuales condiciones climáticas se degradará en uno o dos días”, agregó la ingeniera en aquel momento.
También en el matutino explicó Ana Girardelli, médica especialista en toxicología, "la inhalación de thiodicarb puede causar irritación de ojos, mucosas y vías respiratorias, picazón, mareos, cefaleas, náuseas, sudoración, aceleración del ritmo respiratorio, salivación, vómitos y diarrea".
Como si eso fuera poco, entre las 16 y las 18 horas se desató una tormenta que precipitó más de 110 milímetros en tan poco tiempo, lo que provocó importantes anegamientos en distintos puntos de la ciudad, como siempre en la avenida Cabildo y otros puntos del barrio de Belgrano, en Villa Crespo, Almagro, Palermo y también en Recoleta. La Avenida del Libertador a la altura de Callao estaba totalmente cubierta por el agua y también en su intersección con la calle Austria, era un río, a los automóviles les tapaba las ruedas y se veía pasar a varios flotando, inclusive uno de ellos fue llevado por la corriente hasta dentro de un refugio de parada de colectivos y lo dejó prolijamente estacionado, como podemos apreciar en la foto tomada de la TV. En la esquina de Av. Las Heras y Azcuénaga había más de 20 centímetros de agua que dificultaba el tránsito vehicular y el cruce de los peatones.
La fuerte tormenta trajo aparejada otra pesadilla para los porteños, los cortes de energía eléctrica, con lo que eso implica, semáforos y ascensores que no funcionaban, oscuridad, falta de agua, etc. y pasados un par de días, en algunos sectores todavía no restablecieron el servicio.
Como verá señor vecino, el 7D había despertado gran expectativa, pero se adelantó el 6D y le quitó protagonismo, generando impotencia y mucha bronca en la ciudad y el conurbano.
Luis Leoz www.conozcarecoleta.com.ar (3398) - Fecha de publicación (10/12/12)
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