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La Floralis Genérica sigue inmóvil
La Floralis Genérica es el único monumento "móvil" en la ciudad de Buenos Aires. Fue proyectada por el arquitecto argentino, Eduardo Catalano, que quiso sintetizar a todas las flores en una sola flor y simbolizar la esperanza que renace cada día al abrir sus pétalos. Fue donada al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en abril de 2002 y desde hace dos años no funciona, quedó inmóvil. Tal vez acompaña el pesar de los porteños, en quienes tampoco renace la esperanza cada amanecer?
La flor metálica, situada en la Plaza Naciones Unidas, en el barrio de Recoleta, se transformó en una postal de la Ciudad, abría sus pétalos con la luz del día y los cerraba al anochecer, mediante un mecanismo que volvió real el sueño de Catalano.
Luego de su emplazamiento, en el 2002, hubo que esperar cinco meses para verla en funcionamiento, debido a un desperfecto técnico en uno de sus pétalos que dificultaba su movimiento. En 2003, Catalano advirtió una falla en la construcción del monumento y reclamó a la empresa Lockheed Martin (que fue quien la construyó y emplazó en el lugar) para que cumpla la garantía de 25 años que habían extendido, pero la empresa norteamericana, especialista en construcción de aviones, se fue del país y el arquitecto Catalano falleció el 28 de enero de 2010. Un mes después, se decidió inmovilizar la obra para evitar futuros daños.
El ingeniero Angel Gúsman fue la persona que aconsejó inmovilizar la flor y estimó que el arreglo insumiría un costo de casi $ 500.000.
Diego Santilli, el Ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, aseguró que antes de fin de año la flor volvería a funcionar: “Estamos negociando con el patrocinador para que ponga la mitad o una parte del presupuesto y nosotros el resto. Pero aún si no quisieran poner dinero, la vamos a arreglar con fondos propios”.
www.conozcarecoleta.com.ar (1858) - Fecha de publicación (16/07/12)
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