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Mosconi, el gran olvidado
En los últimos tiempos el Gobierno de la Nación ha tomado por costumbre ignorar a los fundadores. Ayer se cumplió un aniversario del fallecimiento del Gral. Mosconi y nadie se acercó a rendir un homenaje al fundador de YPF.
En los últimos tiempos se habló mucho sobre la empresa petrolera, muchos políticos se rasgaron las vestiduras alegando la defensa de la soberanía y corrieron presurosos a la sede de Puerto Madero a intervenir el directorio. Se hicieron remeras, escarapelas, que lucían orgullosos "demostrando su patriotismo", se pegaron afiches en cuanta pared encontraron en nuestra ciudad, etc.
Todo muy conmovedor, pero olvidaron un detalle: ayer, 4 de junio, se cumplió un aniversario del fallecimiento del General de División Enrique Carlos Alberto Mosconi, quien el 16 de octubre de 1922, pocos días después de asumir la presidencia de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear, fue nombrado Director General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), donde permanecería por ocho años, convirtiendo una empresa incipiente en la más importante de Latinoamérica.
Los aspectos más significativos de esta gigantesca obra se inician a partir de su designación como Director General cuando impulsó la exploración de las áreas potencialmente ricas, su extracción, industrialización, almacenamiento y distribución al usuario.
De una empresa deficitaria en 1922 pasó a dar dividendos positivos para el país a partir de 1923. A tal punto que de una producción anual de 350.000 metros cúbicos logró un rendimiento de un millón.
En diciembre de 1925 inauguró la destilería de La Plata, la más importante de Sudamérica, que inmediatamente comenzó a producir nafta, kerosene, fuel-oil y, a menos de cinco meses de su habilitación, comenzó la elaboración de nafta de aviación. En 1929 rebajó el precio de la nafta y en 1930, antes de su renuncia, unificó el precio de dicho combustible en todo el país.
El General de División Enrique Carlos Alberto Mosconi, nació en Buenos Aires el 21 de febrero de 1877 y falleció pobre e inválido el 4 de junio de 1940.
En su cuenta personal del banco de la Provincia de Buenos Aires, tenía un saldo de $ 9,90 y la casa, que compartía con sus dos hermanas en la calle Aráoz 2592, adquirida con un préstamo del Banco Hipotecario Nacional, se encontraba hipotecada por falta de pago de cuotas.
Lo curioso es que nadie se acercó a su sepulcro del Cementerio de La Recoleta, ni siquiera esos que vestían orgullosos las remeras con el logo original de YPF, o los que pegaban afiches, o los que a partir de la expropiación aumentarán su patrimonio personal en nombre de la soberanía nacional.
¿Será que no se sienten identificados con Mosconi y por eso prefieren ignorar al artífice de lo que fue una de las empresas petroleras más importantes de América? ¿No cree usted que tan importante estratega y defensor de nuestros recursos merecía ser recordado?
www.conozcarecoleta.com.ar (2902) - Fecha de publicación (05/06/12)
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