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Mural recuperado de la sala El Aleph
El auditorio El Aleph, en el Centro Cultural Recoleta, fue la primera capilla de los monjes Recoletos de la Congregación Franciscana, construída en 1716, formando parte del convento, cuyos planos fueron realizados por los arquitectos jesuitas Juan Krauss y Juan Wolf y se le atribuye al italiano Andrés Blanqui, la fachada y los espacios interiores del convento.
En el año 2010 se realizaron tareas de recuperación del auditorio, que incluyeron el cambio de butacas, el alfombrado y la reconstrucción del escenario, cuyas paredes de fondo conservan los bellísimos vitrales de la capilla. Tiene capacidad para 150 espectadores.
Para su reinauguración se presentó una muestra de Clorindo Testa, Jacques Bedel y Luis Benedit (quienes se ocuparon de refuncionalizar el espacio en 1979) en homenaje a los 30 años de vida del Centro Cultural Recoleta.
Ahora, se finalizó la restauración de una obra realizada por Francisco Paolo Parisi en 1906, se trata de un mural de la Medalla Milagrosa, en la cúpula, que no se veía y apareció luego de la limpieza de los vitrales en 2010. La obra había sido barnizada por encima y al oxidarse, con el paso de los años, había quedado oscurecida, con un color ocre que no permitía que se viera.
El asilo de mendigos, que funcionó en el actual Centro Cultural Recoleta, estuvo durante unos años a cargo de una congregación devota de la Virgen de la Medalla Milagrosa.
El autor del recuperado mural había sido Francisco Paolo Parisi, un artista italiano, también decorador y docente, que además fue el realizador de varias obras en la Catedral metropolitana, como unos frescos renacentistas que había en el transepto, el presbiterio y la cúpula, que se perdieron a causa de la humedad. También en la Catedral, Parisi fue quien se ocupó de la técnica ornamental con mármoles en zócalos, utilizando las variedades: negro Belga, rojo Veccio y rojo Levante español.
El trabajo de restauración del mural en el Aleph insumió un año y medio y estuvo a cargo de un equipo dirigido por Teresa Gowland, quedando finalizado la semana pasada.
La imagen presenta una cruz con una letra M, rodeada de dos querubines en colores pasteles y pequeñas estrellas doradas entre las que se esfuman rostros de angelitos. Al pie de los querubines hay dos corazones dorados: uno con espinas, otro perforado por una flecha.
Todas las tareas de restauración fueron documentadas por Valeria Bortoletto, a cargo del área fotográfica del Centro Recoleta.
El costo del trabajo fue de 300.000 pesos. A ello se suman 48.000 pesos de alquiler de andamios. El Aleph está oficialmente abierto desde el jueves 6 de septiembre.
El párroco de la Basílica del Pilar manifestó que quiere bendecirlo y el director general del Centro Cultural Recoleta, Claudio Massetti le ha concedido ese honor.
Rosita Fashion www.conozcarecoleta.com.ar (2811) - Publicado: (11/09/12)
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