¿Qué pasa con los piropos?
Hace algunas semanas comenzó el debate acerca de los piropos, debido a que muchas mujeres los consideran acoso y hasta el jefe de Gobierno porteño dio su opinión, diciendo que a las mujeres, aunque les digan "Qué lindo cu.. tenés", les gusta y eso fue muy criticado en los medios. Luego se retractó por lo dicho.
En Argentina y el mundo, numerosas organizaciones de mujeres ya lo llaman “acoso verbal callejero”. Mujeres –también travestis y homosexuales– reciben groserías, obscenidades y comentarios sexistas en la vía pública de parte de desconocidos. La legislación argentina no la contempla como una forma de acoso, pero ya hay varios países de Europa que sí lo hacen. Bélgica acaba de aprobar una ley pionera que condena los piropos y multa con entre 50 y 1.000 euros y hasta penas de hasta un año de prisión a quienes hagan comentarios sexistas o proposiciones sexuales en la calle. En España también están estudiando un proyecto similar.
¿No será demasiado exagerado?
AtreveteBA o Acción Respeto impulsaron recientemente una campaña para parar este acoso. En una reciente encuesta realizada por la Universidad Abierta Interamericana, casi el 90% de las mujeres entrevistadas en Buenos Aires y el conurbano dijo que apoya una ley que limite los piropos.
El acoso verbal callejero es considerado un tipo de violencia. Para Irene Meler, coordinadora del Foro Psicoanálisis y Género de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, “no cabe duda de que hay que penalizar las groserías y comentarios obscenos”, pero se pregunta “si eso inhibirá la iniciativa masculina en el cortejo”. Lo explica así: “Hay que diferenciar el piropo, el del abordaje erótico dentro de un marco de respeto, del comentario obsceno y la conducta ofensiva. Esa diferenciación debe quedar clara porque de lo contrario sería como judicializar la vida cotidiana”.
Como podemos apreciar, también en este aspecto, las cosas han cambiado y lo que hasta hace unas décadas nos parecía un halago, ahora se considera acoso. Claro que hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos, piropo era sinónimo de halago y galantería, incluso se ponía a prueba la creatividad para expresar con lindas palabras un piropo a una mujer y actualmente, todo se ha tornado grosero y generalmente los "Piropos" solo tienen una connotación sexual, agresiva e intimidatoria, que hace sentir mal a una mujer cuando camina por la calle.
Una lástima que se haya perdido la caballerosidad y el buen gusto, ya que en los tiempos que corren, solo vemos gente caminando por la calle, sin ver más que su celular, hablando, mandando mensajes, arriesgando su vida y perdiéndose la posibilidad de caminar con elegancia, sin tropiezos con gente o veredas rotas, por ir con los ojos puestos en el celular y los hombres, perdiéndose la posibilidad de ver bellas mujeres a quien poder acercarse, decirle algo lindo y seguramente, recibir una sonrisa que agradece el piropo y posibilita el comienzo de una charla, un café y tal vez, el inicio de una relación.
Rosita Fashion - www.conozcarecoleta.com.ar (3016) - Publicado: (16/05/14)
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