¿Qué policía queremos?
Ante los reiterados hechos de violencia, saqueos, vandalismo y la inacción de las fuerzas policiales que miran impasibles como atacan y destruyen todo debemos replantear cuál es la función de las fuerzas de seguridad y cómo deben actuar.
Los porteños estamos muy indignados después de ver como el domingo por la noche lo que era una fiesta popular y familiar se convirtió en un caos, en una guerra entre patoteros que con total impunidad robaron a los peatones, destrozaron automóviles estacionados y los despojaron, y también destruyeron comercios, teatros, oficinas, bancos y todo lo que encontraban a su paso. ¿La policía? Bien… gracias.
Era indignante ver como los vándalos saltaban sobre un camión de exteriores de la televisión o como después de romper los vidrios ingresaban a un restaurante sobre la calle Cerrito y robaban las bebidas alcohólicas con total impunidad, también ingresaron a otros bares donde, según sus dueños, robaron hasta los pocillos.
Por la Avenida Corrientes destruyeron y saquearon negocios de indumentaria, electrónica y hasta el Teatro Broadway, donde rompieron las puertas de vidrio, robaron las computadoras, la caja y hasta las mesas y butacas de la sala.
La policía tardó una eternidad en llegar al lugar y después se agrupó detrás de una valla y miraba, mientras los vándalos seguían destruyendo todo, señales de tránsito, instalaciones del metrobús, del subterráneo, veredas para proveerse de cascotes para lanzarlos contra los policías, quemaban contenedores, etc.
Finalmente, cuando ya no quedaba nada por romper, intervino. Arrojaron agua con el camión hidrante, luego trataron de disuadir con gases lacrimógenos, que con furia los vándalos devolvían. Así estuvieron durante horas, hasta que finalmente a la medianoche lograron controlar la situación.
El saldo: 55 heridos, la mayoría policías con traumatismos (uno de cráneo, en estado delicado) producto de las piedras y botellas arrojadas por los vándalos. Finalmente lograron detener a 120 de los revoltosos y ladrones, que seguramente a esta hora la mayoría ya debe estar sueltos.
Según trascendidos, muchos de los vándalos eran barrabravas de Independiente y Chacarita.
Lo más grave es que no se trata de un hecho aislado, esto es algo habitual, cada vez que se reúne gente en la zona del Obelisco, cualquiera sea el motivo, termina con hechos vandálicos, por eso no hay justificativo que valga, la policía debió prevenir que esto podía ocurrir y actuar en consecuencia, no cuando ya no quedaba nada por romper o destruir.
Señores gobernantes, queremos una policía que haga cumplir la ley, que imponga orden, que actúe, que nos cuide, que proteja nuestra integridad y nuestros bienes materiales, para eso les pagamos un sueldo, le damos un uniforme y un arma.
También es justo reconocer que las leyes no los ayudan, es verdad, los mismos policías admiten que están hartos de atrapar delincuentes que entran por una puerta y salen por la otra. Los legisladores tendrían que gobernar para los ciudadanos honestos y no aprobar leyes que benefician cada vez más a los delincuentes, en desmedro de la gente trabajadora y honesta, que en definitiva es la que paga los impuestos y son el sostén del Estado.
Terminen con el verso de los derechos humanos, se es bueno o malo, se es decente o indecente, honesto o deshonesto, no hay términos medios y a los que no cumplen hay que sancionarlos, pero no con esta justicia lenta y light, queremos mano dura (no confundir con gatillo fácil), penas ejemplificadoras para que el que no tiene conciencia, al menos piense en lo que le espera si lo atrapan.
www.conozcarecoleta.com.ar (3608) - Publicado: (15/07/14)
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