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Costumbres importadas
En varios países de Europa, es común ver que en los restaurantes que tienen mesas en las veredas, cuando los días son fríos, ofrecen frazadas polares para que la gente pueda disfrutar su trago o su comida afuera, pero sin pasar frío.
Ahora, se importó esta costumbre y en Buenos Aires se aggiornó a nuestros usos y costumbres. Es así que en el Paseo del Pilar, en el barrio de Recoleta y en otros espacios porteños, al aire libre, ofrecen ponchos para comer abrigados.
Esta costumbre llegó de la mano de la prenda del Bicentenario, el poncho, el antiguo abrigo del gaucho que perdura a través del tiempo y le da un toque pintoresco a quienes visitan estos restaurantes y lo lucen.
El rubro gastronómico ha ido cambiando, mejorando y adaptándose a los nuevos sabores, nuevas maneras de cocción, la presentación de los platos que también despierta el sentido de la vista, los excelentes vinos para acompañar cada comida en perfecto maridaje y ahora, también el confort que ofrece al comensal poder disfrutar de algunos espacios, estando calentitos. En algunos se ofrecen ponchos, en otros ruanas y tampoco faltan las mantas de diversos coloridos y texturas, que muchas veces se adaptan al color dominante del local.
En el caso de Recoleta, las terrazas del Buenos Aires Design han presentado su propuesta de comfort food y en sus enormes mesas comunitarias ofrecen comida casera, cerveza artesanal, una taza de vino con especias o chocolate caliente que reconfortan.
Los ponchos que ofrecen son a cuadros en tonalidades tierra y si además de abrigar durante la cena, agradan al comensal, pueden adquirirlo por 700 pesos.
www.conozcarecoleta.com.ar (1634) - Publicado: 26/07/16
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