|
Natalicio de Evita, ex vecina de Recoleta
El sábado 7 de mayo, María Eva Duarte de Perón hubiese cumplido 97 años. En su corta vida, logró convertirse en una mujer conocida en el mundo entero, para bien o para mal, amada u odiada pero no fue indiferente para nadie, su paso por la vida ha dejado huella.
Cada año, tanto en la fecha de su natalicio como en la fecha de su muerte, es recordada y son muchos los que se acercan a la bóveda familiar, en el Cementerio de Recoleta, donde descansan sus restos, para dejar una ofrenda floral y rendirle homenaje a quien se conoció como "la abanderada de los humildes".
En esta oportunidad, aunque no la conocí porque no había nacido, yo simplemente quiero recordarla como una vecina más del barrio e indudablemente, no dejo de asombrarme, al pensar que esa mujer que no comulgaba con la oligarquía, vivió entre ellos y disfrutó los mismos lujos que muchas veces criticó. Por eso, es usual que algunos turistas pregunten precisamente eso, cómo Evita, que era humilde, está en un cementerio de ricos y para que lo comprendan, hay que explicar muy bien la historia de su vida.
¿Cuándo fue vecina de Recoleta y dónde vivió?
En 1942 habitó un departamento pequeño, en la calle Posadas 1557 (hoy el edificio es el Hotel Meliá Recoleta Plaza. En esos tiempos, Evita trabajaba como actriz de radio teatro y justo enfrente estaba "Radio Belgrano", la estación de radio donde trabajó.-
En 1944 vivió con Perón en Posadas 1567, siendo esta la primera residencia conyugal. Allí mismo, en 1945, después del golpe de estado del general Avalos, Juan Domingo Perón esperó su detención en el vestíbulo, el 15 de octubre, para posteriormente ser confinado a la isla de Martín García. Dos días más tarde, Evita, convocada por sus partidarios y sus propias multitudes se reunieron en esta calle Posadas y luego se dirigieron a la Plaza de Mayo, consiguiendo ante dicha presión popular, la liberación y el regreso del general Perón. Poco después, el 22 de octubre de ese mismo año, la pareja se casó en la ciudad de Junín.
Durante la presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1955), el matrimonio vivió en una residencia situada en un amplio terreno que ocupaba tres manzanas, entre Avenida del Libertador, Austria, Agüero y Avenida Las Heras, en el mismo lugar que hoy está la Biblioteca Nacional.
La residencia había sido construida entre 1883 y 1887 para el matrimonio de Mariano Unzué y Mercedes Baudrix, por eso se la conocía como el Palacio Unzué. En 1910, durante la Exposición del Centenario, el Palacio Unzué fue sede principal de la Exposición de Salud e Higiene, que mostró algunos adelantos técnicos de la época como el inodoro, nuevos sistemas cloacales e instrumental médico de vanguardia. Finalmente, luego de la Gran Depresión de 1930, el modelo agroexportador argentino se agotó definitivamente y las familias antes, millonarias gracias a ese sistema, perdieron sus fortunas y su poder, de tal forma que muchas debieron rematar sus grandes residencias. En el caso del Palacio Unzué, fue el Estado Nacional quien expropió el edificio para saldar deudas en 1937, destinándolo a propiedad del Poder Ejecutivo.
Evita falleció allí, el 26 de julio de 1952 y Perón siguió viviendo en el lugar hasta 1955, cuando fue derrocado por la Revolución Libertadora y el General Pedro Eugenio Aramburu, quien gobernó entre 1955 y 1958, fue quien ordenó su demolición en 1958. Vale la pena destacar que Aramburu fue el primer presidente que habitó la quinta presidencial de Olivos.
Actualmente, ese espacio que es ocupado por la Biblioteca Nacional, conserva un halo de misterio, ya que alguna vez, empleados del lugar dicen haber visto el fantasma de Evita e incluso sintieron el aroma de su perfume.
Luego de su muerte, Evita no pudo descansar en paz, debido a la manipulación de su cuerpo, sacado del edificio de la CGT, cuando ocurrió la revolución libertadora; oculto en varios edificios de la ciudad y finalmente sepultado en Milán, hasta 1971, cuando fue devuelto al general Perón, radicado en ese momento en España.
Finalmente, después del fallecimiento del general (1° de julio de 1974), en ese momento presidente de la Nación, fue María Estela Martínez, tercera esposa de Perón, quien hizo repatriar los restos de Evita, que desde octubre de 1976, lograron su reposo en paz, en la bóveda familiar del Cementerio de Recoleta, siendo el lugar más visitado por quienes la han admirado y por turistas del mundo que visitan Buenos Aires.
www.conozcarecoleta.com.ar (4454) - Publicado: 07/05/16
Contador gratis
|
