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Feliz día a los maestros que honran su profesión
El 11 de septiembre se conmemoran 129 años del fallecimiento del gran maestro, Domingo Faustino Sarmiento y en honor a su memoria, los maestros celebran su día. Felicidades a todos aquellos que hacen honor a su profesión, con verdadera vocación de servicio y contribuyendo a la educación, sin la cual un país está condenado al fracaso.
 Ser maestro es, o debería ser, uno de los trabajos que se ejercen con el compromiso de moldear la conducta y el aprendizaje de quienes serán los profesionales del futuro Una compleja tarea, cuya materia prima es el ser humano y por ende, es una compleja misión, que marcará a sus estudiantes, para el resto de sus vidas. Un verdadero maestro no se limita a transmitir conocimientos sino que su rol va más allá de la formación de valores y competencias que les servirán a sus estudiantes para saber convivir con los demás.
Alguno de los conceptos de Sarmiento, han sido muy claros:
“Si la educación no prepara a las venideras generaciones para la adaptación de los medios de trabajo, el resultado será la pobreza".
“…la mayoría de los estancieros no tenían ningún interés en que los peones y sus hijos dejaran de ser ignorantes. Cuanta menos educación tuvieran más fácil sería explotarlos".
El rol del maestro de escuela es, según Sarmiento, completamente civilizador y así lo manifestaba: “Es la educación primaria la que civiliza y desenvuelve la moral de los pueblos. Son las escuelas la base de la civilización”.
Lo cierto es que, independientemente de sus motivaciones y nociones sobre la educación, fue el principal promotor de la escolaridad básica en nuestro país.
Lamentablemente, muchos de sus pensamientos han resultado ciertos y hasta sentenciosos, porque se han cumplido, ya que actualmente podemos ver que los intereses y mezquindades de algunos que ejercen la docencia, no lo hacen con verdadera vocación de servicio y solo piensan en paritarias, paros y movilizaciones, que aunque sean genuinas y en defensa de sus derechos, olvidan los derechos de los niños, que en los últimos años pierden tantos días de clases y se va deteriorando la educación, olvidando la importancia que realmente tiene.
Sarmiento había nacido en San Juan, el 15 de febrero de 1811. Fue autodidacta, político, escritor, docente, periodista, militar y estadista argentino; gobernador de la provincia de San Juan entre 1862 y 1864, presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874, senador nacional por su provincia entre 1874 y 1879 y ministro del Interior en 1879. Destacado tanto por su labor en la educación pública como en su contribución al progreso científico y cultural de su país.
En 1825 fundó en San Francisco del Monte de Oro, provincia de San Luis, la primera escuela. Sarmiento tenía solo 14 años.
Durante su mandato presidencial se fundaron unas 800 escuelas de primeras letras, alcanzando a un total de 1816 escuelas, de las cuales el 27 % eran privadas; la población escolar se elevó de 30 000 a 110 000 alumnos.
 A fin de garantizar la educación primaria, trajo desde los Estados Unidos 61 maestras primarias; creó las primeras escuelas normales, tomando como ejemplo la Escuela Normal de Paraná, fundada en 1870 y subvencionó la primera escuela para sordomudos, que era privada.
Fue uno de los principales inspiradores de la Ley de Educación Común (ley 1420) promulgada en 1884. En ella se asentaron dos principios que Sarmiento consideraba básicos: que la educación general es una responsabilidad del Estado y que esta instrucción debe ser totalmente independiente del poder político y de la influencia religiosa.
El 11 de septiembre de 1888 Sarmiento falleció en la capital paraguaya, a los 77 años de edad y sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires diez días después. Ante su tumba, Carlos Pellegrini expresó: “Fue el cerebro más poderoso que haya producido la América".
www.conozcarecoleta.com.ar (3893) - Publicado: Lunes 11/09/17
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