|
¿Tendrías como mascota a un cerdito?
Quien transita por Recoleta puede cruzarse con infinidad de vecinos que salen a las plazas a pasear sus caniches, pug, bulldog francés, labradores y otras razas de perros pitucos, pero no se sorprenda si en cualquier momento ve pasar una excéntrica señora del barrio paseando un mini pig.
Tener como mascota a un perrito, un gato, pajaritos, un cobayo, no es novedoso, pero... ¿tendrías como mascota a un cerdito?
 Parece que los mini pigs son un boom de las estrellas internacionales del cine y la novedad llegó a la Argentina y ya son unos cuantos los que han decidido tener uno de estos simpáticos cerditos, que ya comenzaron a aparecer por las calles de Capital Federal y en el resto del país, en su mayoría importados desde el exterior. En internet los machos se venden desde los $10.000.
La crianza de cerdos miniatura comenzó en México en 2006, cuando el inglés Chris Murray realizó cruzas de distintos tipos de razas para lograr una variante a la que él denominó sus scrofa domesticux o teacup y fueron presentados al público en 2007. La tendencia para criarlos como mascotas ganó fuerza a partir de 2009 en Estados Unidos y Europa cuando estrellas de la música y la cinematografía de Hollywood, como George Clooney, Victoria Beckham, Paris Hilton y Rupert Grint, empezaron a aparecer en público acompañados de este tipo de mascotas.
Los mini pigs son pequeños cerditos, cuya especie es proveniente de Vietnam y al llegar a la adultez, su peso no llega a los 40 kilos. Un ejemplar hembra puede costar hasta $20.000, debido a que hay muy pocos criaderos en el país. Se trata de un animal muy inteligente que desarrolla un vínculo emocional con su dueño. Esto los hace muy solicitados como mascotas.
Se trata de una variedad de cerdo doméstico modificado por el humano para lograr tamaños pequeños. En un principio fueron utilizados para la experimentación y la investigación y posteriormente se popularizaron como animales de compañía o mascotas.
La Asociación Norteamericana de Minicerdos establece que la talla adulta de los minicerdos (de cinco años o más) debe rondar por abajo de los 50,8 centímetros de altura (20 pulgadas).
Por el momento la importación no está prohibida por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), aunque al ser una especie no tradicional existen ciertos requisitos sanitarios.
Asociaciones de rescate de estos animales han reportado diferentes problemas derivados de las malas prácticas de los criadores, enfermedades por altos niveles de endogamia, trastornos del desarrollo y desnutrición para alcanzar bajas tallas, estafas comerciales y el abandono por parte de propietarios.
www.conozcarecoleta.com.ar (2670) - Publicado: Lunes 09/12/19
|
