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Recuperación de un polo gastronómico de Recoleta
La calle Presidente Roberto M. Ortiz, entre Quintana y Guido, es una emblemática cuadra que en sus tiempos de gloria contaba con restaurantes y confiterías de primer nivel, pero la crisis económica de los últimos años, hizo que la mayoría de los locales cerraran y ahora intentan recuperarlos, con el glamour de aquellos tiempos, adaptados al tiempo actual.
 Si bien Recoleta es un barrio con alto poder adquisitivo, la pandemia hizo estragos e impulsó el cierre definitivo de los locales, debido al aislamiento obligatorio y la falta de turistas. Es importante recordar que tanto para los porteños como para los turistas, esta zona de Buenos Aires tiene un gran atractivo y no quieren perderse un recorrido por la Iglesia del Pilar, el Cementerio, el Centro Cultural Recoleta y por supuesto, un cafecito en La Biela o una cena en algún restaurante, de esos que ya no existen y quieren volver.
Después del cierre de emblemáticos restaurantes como Munich, Lola y otros, hubo nuevas aperturas en distintos momentos, pero han sido fugaces. La excepción siempre fue La Biela, que vivió todo los cambios por los que atravesó este paseo”. En el ex Café Victoria habían abierto una hamburguesería que le había cambiado (para mal) la estética del local y al poco tiempo cerró. Hoy permanece allí La Parolaccia, que abrió hace algunos meses y se ve cierta reactivación que indicaría que de a poco se irán abriendo nuevos locales gastronómicos.
Todo ha ido cambiando y así como el Centro Cultural Recoleta dejó de ser un solemne espacio de cultura, charlas y talleres, situado en lo que fue el antiguo convento de los Recoletos y ahora ofrece nuevas propuestas apuntando a un público más joven, también el rubro gastronómico, se aleja de los elegantes restaurantes y abundan las cervecerías, hamburgueserías y algunas opciones vegetarianas y veganas, intentando captar a esa franja etaria que eligen esas opciones.
Más allá de ser el tipo de locales gastronómicos que más funcionan, cabe decir que la situación económica permite que muy pocos puedan darse el gusto de una cena en un buen restaurante.
En la esquina de Raúl M. Ortiz y Guido, donde estuvo muchos años el restaurante Lola, se ha desarrollado un importante proyecto inmobiliario, Armani Casas, un edificio de 15 pisos con departamentos de uno, dos y tres ambientes y locales comerciales en su planta baja. Contará con sofisticado equipamiento, decoración, amenities. Se estima que estará finalizado para marzo de 2022. Los departamentos de Armani Casas tienen un valor promedio de venta de 5500 dólares por m², y apuntan a un público de vivienda permanente y también temporario.
Entre los amenities están el centro de negocios, el salón multimedia, la pileta exterior climatizada, el gimnasio, sauna y piscina cubierta. También vestuarios y seguridad.
www.conozcarecoleta.com.ar (2850) - Publicado: Miércoles 08/09/21
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