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Tras las huellas de Miguel de Cervantes Saavedra
Miguel de Cervantes Saavedra fue un dramaturgo, poeta y novelista español que, según se cree, nació el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares y murió el 23 de abril de 1616 en Madrid. Es considerado la máxima figura de la literatura española y el padre de la literatura universal.
 Era hijo de Rodrigo de Cervantes –un modesto cirujano– y Leonor de Cortinas; cuarto de siete hermanos y del que se desconoce la fecha de su nacimiento –sólo es segura la de su bautismo, el 9 de octubre de 1547–, aunque se cree que vino al mundo el 29 de septiembre de 1547, en la villa de Alcalá de Henares, cerca de Madrid.
Su época de juventud es incierta y tampoco se sabe cuál fue la formación de quien sería el mayor representante de la literatura española, en la que se inició con apenas 22 años.
Cuentan que pasó su adolescencia en varias ciudades españolas y con 21 años se fue a Roma a prestar servicio como camarero del cardenal Julio Acquaviva.
Después de recorrer Italia, se enroló en la armada española y el 7 de octubre de 1571 participó con heroísmo en la batalla de Lepanto, que marcó el declive del poderío turco en el Mediterráneo. Allí Cervantes resultó herido y perdió el movimiento de parte de su brazo izquierdo, por lo que fue llamado el Manco de Lepanto.
Fue el creador de "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha", la obra más publicada y traducida de la historia, después de la Biblia.
En 1575, cuando regresaba a España, los corsarios lo apresaron y lo llevaron a Argel, donde sufrió cinco años de cautiverio, hasta ser liberado por los frailes trinitarios y a su regreso a Madrid, encontró a su familia en la ruina.
Intentó sobresalir en las letras, en 1584 publicó La Galatea y en diciembre de ese año se casó con Catalina de Palacios Salazar y Vozmediano, en Esquivias, Toledo. Incursionó, sin éxito en teatro. Se radicó un tiempo en Sevilla, donde alguna vez estuvo preso por irregularidades en sus cuentas. Cuando recuperó su libertad se instaló en Valladolid.
El éxito del Quijote en 1605 no implicó que Cervantes superara sus problemas económicos y la segunda parte del libro vio la luz recién en 1615.
Apenas un año después, el 23 de abril de 1616, Cervantes, muy enfermo de hidropesía y cirrosis, murió en Madrid. Se cumplen 407 años de su fallecimiento y seguramente, nunca imaginó que de ser alguien desconocido, pasaría a ser con los años el reconocido escritor que dejó huella en la literatura universal.
 Según sus deseos, fue enterrado en el convento de las Trinitarias Descalzas (Templo de San Ildefonso y San Juan de la Mata), muy cerca de su residencia madrileña y como era costumbre, fue amortajado con un sayal, a cara descubierta.
Era tan poco conocido que su cuerpo se extravió a poco de ser enterrado y aunque todos supiesen que había sido inhumando en tan célebre convento, nadie podía decir a ciencia cierta, en qué lugar de los 3.000 metros cuadrados de dicho monasterio estaba el afamado escritor, soldado y contable.
Por 400 años sus restos fueron objeto de especulaciones, hasta que Luis Avial utilizó sus conocimientos de georradarista para localizar los muchos ataúdes dispersos por dicho convento. La idea era anunciar el hallazgo de los restos del autor como un atrasado homenaje, después de cuatro siglos de anónima sepultura. El encargado de estos estudios fue el Dr. Francisco Etxeberría. En una hornacina ubicada a la izquierda de la entrada, que pasó a conocerse como Reducción 32, se hallaron 16 cuerpos, entre los que se sospecha podría hallarse Don Miguel y su esposa Catalina de Zalazar y Palacio, enterrada 10 años después del fallecimiento de su marido.
Sin embargo, para mantener vivo su legado literario, desde 1976, cada 23 de abril se entrega el Premio Cervantes, en un merecido homenaje y recordando al escritor. Los últimos dos años no fueron entregados debido a la pandemia y este año, la ceremonia será como es costumbre, el 23 de abril en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
www.conozcarecoleta.com.ar (4001) - Publicado: Sábado 22/04/23
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