|
Robos en manada en colectivos en Recoleta y Palermo
La nueva modalidad que sufren los pasajeros en la Ciudad son grupos que suben a los micros, fingen no conocerse y antes de bajar arrebatan celulares y mochilas. Recoleta y Palermo, las zonas más afectadas.
 Las líneas de colectivos que circulan por los barrios mencionados son las que más hechos de robos en manada registran.
La inseguridad arriba de los colectivos está a la orden del día; mientras en el Conurbano no cesan las noticias de asaltos a mano armada donde algunos casos terminan con choferes o pasajeros baleados o muertos, en la Ciudad de Buenos Aires surgió una nueva modalidad: robo en manada.
El modus operandi consiste en el ingreso de entre seis a ocho ladrones a micros que suelen ir semi vacíos, sobre todo en los barrios de Palermo y Recoleta. La elección de que haya poca gente en los colectivos es simple, lo que intentan hacer es poder sentarse al lado de la próxima víctima y tener pocas personas para esquivar al momento de huir.
Cuando cada miembro de la banda eligió a su pasajero, otro se ubica en la puerta del colectivo para poder dar aviso, con el timbre, cuando debe comenzar el arrebato y huir. También, intenta hacerse pasar por un pasajero más para impedir que se cierren las puertas o distraer cuando las personas se den cuenta de lo que pasa.
Cuando el timbre suena, los falsos pasajeros se levantan de sus asientos, se llevan lo que está a mano y corren hasta la puerta. Una vez abajo escapan corriendo por distintos carriles de la avenida. Las víctimas, shockeadas, se quedan sin sus pertenencias, que por lo general, suelen ser celulares y, en menor medida, mochilas o carteras.
Romina Sosa tomó un colectivo de la línea 92 a la altura de Patio Bullrich, una tarde de la semana pasada y fue testigo de un robo en manada. “Se subieron de a muchos, pero de forma escalonada, en la misma parada. Yo me di cuenta porque voy atenta y los vi mirarse entre sí aunque no se hablan. Eso me alertó. Además de los ladrones, éramos seis pasajeros, la mayoría estaba en otra”, comenzó su relato a Clarín la joven.
A las pocas paradas, los ocho jóvenes que Romina pudo identificar se levantaron y corrieron para la puerta. Los pasajeros comenzaron a gritar. “No pudieron robar nada porque el chofer cerró la puerta y uno de los chorros soltó el celular. No es que te roban de forma violenta, sino que arrebatan, pero van en grupo. Ya van dos veces que veo lo mismo, siempre son entre cinco u ocho”, dijo.
“Suben fingiendo que no se conocen, se van ubicando en el hueco del medio, en las dos puertas y algunos asientos. A las pocas paradas unos simulan que van a bajarse, otros traban las puertas y el resto manotea lo que ve”, agregó.
Lo mismo le sucedió a Florencia Torres al esperar el 34 en la estación de trenes de Palermo: “Subieron muchas personas de golpe. Al cabo de dos paradas, a la altura de Honduras, uno toca el timbre y los otros cinco, que estaban sentados, se paran y arrebatan celulares y mochilas. Por desgracia el chofer no cerró a tiempo y pudieron escapar”.
En ciertos casos, los propios colectiveros son los que advierten a los usuarios sobre esta modalidad. “Hace unos días el chofer del 152, a la altura de Cabildo y Maure, nos avisó que guardáramos los celus. Una parada después subió un grupo de jóvenes pero se hacían los que no se conocían. No pudieron sacar nada y se bajaron”, escribió una usuaria de Twitter.
Victoria tomó el ramal 3 del 39 en de avenida Santa Fe y Pueyrredón, alrededor de las 20. Apenas se sentó, sacó el celular para avisarle a su familia que estaba por llegar. Pero a la altura de Gallo le arrebataron el teléfono.
“Cuando lo voy a correr, en la puerta me frenan dos hombres, los esquivo, otros dos bajaron y me empezaban a distraer. Uno se me puso adelante diciendo que también le robaron y otros dos me decían direcciones distintas hacia donde salió corriendo el tipo. Parecían que estaban de acuerdo en decirme cosas diferentes”, puntualizó la mujer a Clarín.
Tras el robo, la joven realizó la denuncia de inmediato en la Comisaría 19. “Cuando estábamos ahí, también llegaron dos mujeres junto a un chofer con la misma historia, pero en la línea 111 en la parada de avenida Santa Fe y Coronel Díaz. Es una situación desesperante”, remarcó.
Los testimonios son similares, y los objetos de preferencia por los delincuentes se repiten: celulares y mochilas.
Un delegado de la línea 39 dijo a Clarín que la modalidad se repite en varias zonas de la Ciudad y que los colectiveros esperan juntarse con algún representante de la Policía de la Ciudad.
“Se suben como 10, todos separados, se diseminan por el colectivo, suelen agarrar a las chicas y a la gente grande. Los otros se meten adelante para tocar el timbre, se escuchan un poco de gritos, se bajan y se van", relató.
Al cerrar esta nota, el chofer fue protagonista de otro robo con esta modalidad, en la zona de Jorge Newbery. "Subieron varios, corrimos, le recuperamos el teléfono al pibe, le pegamos a uno de los chorros y se fue. Te lo digo así tan explícito porque estamos cansados. Nosotros ya no llamamos a la Policía. La denuncia es una pérdida de tiempo porque a los chabones los seguimos viendo todos los días", manifestó con enojo.
Según el delegado la banda es la misma de siempre, los comanda una mujer y están en la zona de Plaza Italia y Juan B. Justo. "En cualquier momento va a viajar un miembro de la fuerza y se va a armar un desastre. Nos tenemos que cuidar entre nosotros", dijo y manifestó que los choferes asentaron la denuncia en la Comisaría Vecinal 2-B (ex 19°).
Fuentes policiales señalaron que, de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Justicia y Seguridad en el mapa del delito, en la Ciudad se denuncian unos 5.000 robos al mes. De esos, solo 266 son en colectivos.
www.conozcarecoleta.com.ar (5778) - Publicado: Lunes 12/06/23 fuente: Clarín
| 
