Recordando a un vecino ilustre
El destacado escritor Jorge Luis Borges nació el 24 de agosto de 1899 y mañana hubiese cumplido 112 años. Era hijo de Jorge Guillermo Borges, un abogado argentino y de Leonor Acevedo Suárez, que era uruguaya.
Este año, queremos recordarlo de una manera diferente, relacionado con los barrios de la ciudad en los que nació, vivió pero no lo vieron morir.
Nacido en la calle Tucumán 840, del barrio de Montserrat, en una típica casa porteña de fines del siglo XIX, con patio y aljibe, aunque su infancia transcurrió en otra vivienda de la calle Serrano 2135, del barrio de Palermo, lugar que le inspirara parte de su Fundación Mítica de Buenos Aires, en una estrofa que dice:
Una manzana entera pero en mitá del campo
expuesta a las auroras y lluvias y suestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.
A partir de julio de 1920 vivió en Pueyrredón 2190, en el quinto piso de este domicilio, durante diez años. El edificio tenía su entrada frente a un corralón municipal que dio origen a la actual plaza Emilio Mitre, de Las Heras y Pueyrredón, donde aún florece el aguaribay bajo cuya sombra solía sentarse a leer el joven escritor. El departamento tenía vista al cementerio de la Recoleta, a la iglesia del Pilar, al lejano río "con barquitos" y al nunca acabado edificio de la actual Facultad de Ingeniería. Por esa calle, pasaba una línea de tranvías que conducía a la "problemática Plaza de Once", que él debía atravesar para llegar a su empleo de bibliotecario en el barrio de Almagro (ahora Boedo). Ese viaje, de una hora de ida y otro tanto de regreso, lo aprovechó para leer la Divina Comedia.
Luego de la muerte de su padre, en 1938, vivió con su madre, su hermana y su cuñado, también en Recoleta, en una casa en Anchorena 1672, que ocupa actualmente la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, presidida por su viuda María Kodama.
Sobre la avenida Quintana, tuvo dos viviendas diferentes, en la misma cuadra. La primera de ellas, en Quintana 222, era una casa de altos, con rejas y jardín al frente, donde la familia se mudó en 1924. Allí funcionó el comité Yrigoyenista de jóvenes intelectuales, integrado por Borges, Marechal, González Tuñón, Arlt y Macedonio Fernández.
En la segunda casa, de Quintana 263, vivió entre 1943 y 1946 y en ella escribió la mayor parte de su libro “El Aleph”.
Adolfo Bioy Casares lo visitaba seguido y juntos iban a bares de Recoleta y a pasear por la veredita como se llamaba, entonces, a la zona de La Biela.
También en este barrio, en una reunión en la casa de Bioy Casares y Silvina Ocampo, Borges conoció en agosto de 1944 a Estela Canto, una joven atractiva, inteligente, cultivada y poco convencional, que llamó su atención —acostumbrado a tratar en los círculos literarios y sociales con mujeres convencionales de la clase media o alta— y de quien se enamoró sin ser correspondido.
El 21 de setiembre de 1967 se casó con Elsa Helena Astete Millán y en 1970 el matrimonio toma la decisión de separarse. Vivieron un tiempo en un departamento de la calle Maipú 994, luego la pareja vivió en avenida Belgrano y al separarse, Borges regresó al departamento de Retiro.
El 26 de abril de 1986 se casó con María Kodama, en Ginebra, donde murió el 14 de junio del mismo año y aunque al final de su poema La Recoleta, dice: “Estas cosas pensé en la Recoleta, en el lugar de mi ceniza”, sus restos yacen en el cementerio de Plain Palais, en Ginebra, de acuerdo a su última voluntad.
Susana Espósito para www.conozcarecoleta.com.ar (3499 ) Fecha de publicación (23/08/11)
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