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Hay muchas formas de discriminar
Buenos Aires se caracteriza, entre otras cosas, por tener una gran cantidad de confiterías, bares y restaurantes, capaces de satisfacer los gustos más exigentes, sin embargo, hay ciertos detalles que no pueden ser tomados a la ligera, ya que también es una manera de discriminar a las personas que tienen movilidad reducida y un alto porcentaje de estos lugares, no cuentan con sanitarios accesibles para estos casos, que son una cuestión de necesidad que debe atenderse.
La Defensoría del Pueblo comprobó que la mayoría de los bares y confiterías de la Ciudad no posee servicios sanitarios accesibles y a su entender, el incumplimiento de los establecimientos con respecto a este tema, es responsabilidad de la ex Secretaría de Justicia y Seguridad Urbana porteña y su Resolución 309/2004 que los exime de contar con servicios de salubridad especiales, en tanto sus dueños acrediten con una declaración jurada, que sus locales son preexistentes a la 962 y que desde su vigencia no ampliaron sus dimensiones. Se realizaron muchísimos pedidos de excepción, que los funcionarios concedieron sin necesidad de constatar la veracidad de lo declarado.
La mencionada ley 962, del año 2002, es la de Accesibilidad Física para Todos, pero ... no todos cumplen con la misma.
La Defensoría del Pueblo visitó varios locales que habían sido denunciados por vecinos e investigó los antecedentes de la habilitación que les permite funcionar al margen de la Ley de Accesibilidad Física para Todos, y de acuerdo a lo verificado, recomendó al Procurador General de la Ciudad, que dictamine sobre la legalidad y validez de la Resolución 309. En tanto ello ocurra, sugirió al Director General de Habilitaciones y Permisos, que su dependencia se abstenga de aplicar la singular Resolución e inspeccione los locales que habrían eludido el mandato de la Ley 962.
Increíblemente, cuando se implementó la prohibición de fumar dentro de los locales, muchos de sus dueños realizaron las reformas necesarias, para no perder clientes fumadores, habilitando salones contiguos o haciendo peceras, para dejar contentos a los que fuman y a los que no lo hacen, pero... con respecto a los sanitarios, hay locales que realmente cuentan con espacio suficiente para poder instalar baños en la planta baja y sin embargo, hay que subir o bajar escaleras para acceder a ellos, imposibilitando el acceso a las personas con dificultades de desplazamiento, muletas, sillas de ruedas e incluso ancianos, que corren un riesgo importante con el uso de escaleras.
En Recoleta, uno de los barrios donde hay que invertir importantes sumas de dinero para comprar o alquilar un local bien ubicado, se desatienden también estos temas, ya que se ha comprobado la carencia de sanitarios accesibles en varios.
Sentarse en un bar para compartir un café y disponer de sus sanitarios, en caso de necesitarlos, es un derecho de quienes sufren trastornos de movilidad y la Ciudad debe garantizarlo; así lo dispone la Constitución local.
Susana Espósito para www.conozcarecoleta.com.ar (3004)
Fecha de publicación (09/07/11)
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