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Preocupación de los vecinos por robos
Parece una noticia repetida pero es la triste realidad que nos toca vivir y Recoleta no está exento de los robos que van en aumento, convirtiéndolo en uno de los barrios más afectados.
La semana pasada fue noticia el asalto a alumnos de varios colegios, a quienes los amenazan con armas blancas y les quitan dinero y celulares, pero, también hay arrebatos callejeros, robos a automóviles y comercios de la zona, originando gran temor e indignación porque no se vislumbra ninguna solución.
Uno de los lugares donde más se producen los arrebatos consumados fundamentalmente por motochorros es en la esquina de las avenidas Santa Fé y Pueyrredón, donde muchos vecinos coinciden en recalcar que no hay policías a quienes recurrir.
El modus operandi es el arrebato desde la misma moto, tomando las carteras de quienes desprevenidas aguardan para cruzar la calle, cerca del cordón y otro es el seguimiento de un delincuente, que es esperado por otro, montado en la moto para escapar a gran velocidad.
En la zona cercana al cementerio de Recoleta e Iglesia del Pilar, muy transitada por turistas, que caminan distendidos disfrutando del lugar, con sus costosas cámaras fotográficas expuestas, relojes de gran valor y billeteras de los caballeros en el bolsillo de atrás de sus pantalones, son presa fácil y tentación de los ladrones.
A pesar de que se han instalado cámaras de seguridad, la esquina de Roberto M Ortiz y avenida Quintana, es una de las preferidas de los ladrones de guante blanco, que focalizan el objetivo, roban y huyen en algún automóvil que está esperando.
Hace poco tiempo, a las 15 horas, frente al Hotel Alvear, iba caminando una pareja y de pronto un joven que caminaba detrás de ellos, tomó del cuello al muchacho, le dio una trompada en la espalda y le arrancó el reloj, para luego escapar en una moto que estaba esperando en marcha. La gente que pasaba por el lugar quedó paralizada ante la escena y no había un solo policía para pedirle ayuda.
Hasta cuándo deberemos seguir soportando estas situaciones?
Ya no podemos ni siquiera salir a hacer las compras, a caminar, porque estamos pendientes de quién viene caminando detrás de nosotros, de quienes circulan en motos o de quien tal vez se acerca a preguntar por una calle inocentemente, pero despierta nuestra duda porque no sabemos si se acercan para amenazarnos y que les entreguemos nuestras pertenencias.
Por favor, necesitamos soluciones urgentes, AHORA, no para después de las elecciones. Creo que es hora de dejar de decir que vivimos “una sensación de inseguridad”, es hora de que no nos tomen por tontos, es la realidad nuestra de cada día.
Susana Espósito para www.conozcarecoleta.com.ar (2651)
Fecha de publicación (23/04/11)
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