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Ni los muertos zafan de la inseguridad
Hace unos días, en América Noticias, pasaron un informe sobre el saqueo de 6000 bóvedas en el Cementerio de Chacarita, de acuerdo a testimonios de los propios cuidadores del lugar, que están sumamente preocupados porque ante esta situación, sienten que se reduce su trabajo, ya que cada vez es menos la gente que los contrata para cuidar sus bóvedas, porque cuando van a visitar a sus difuntos, se encuentran con la desagradable situación de ver que han robado las puertas de bronce o los destrozos que dejan los profanadores, para ingresar y robar candelabros y otras piezas de valor que hay en el interior de las mismas.
Ya en el año 2000, salió una nota en el diario La Nación, sobre el tema y la fiebre del bronce que incentiva la avidez por candelabros y floreros de cristal, que genera un buen negocio entre vivos. Lo robado, generalmente, va a parar a casas de antigüedades, plazas, ferias artesanales y tiendas de San Telmo.
Los cuidadores mostraron una seguidilla de bóvedas con fajas de clausura, otras con puertas de blindex destrozadas y candados forzados.
El periodista no logró hacerle una nota al director del cementerio, para que respondiese con respecto a este tema, que preocupa a quienes tienen sepultados allí a sus seres queridos y son víctimas de esta inseguridad que se extiende desde la ciudad de los vivos a la ciudad de los muertos, a quienes no se respeta ni se deja descansar en paz.
Lamentablemente, para quienes tenemos la inquietud de investigar y hacer trabajos sobre héroes y otras personalidades destacadas de la Patria, que tienen sus sepulcros en los cementerios de la ciudad, se nos presentan trabas y objeciones si queremos filmar, debiendo pedir permisos con suficiente anticipación y luego vemos como otras personas con fines totalmente opuestos, ingresan libremente, sin controles, sin permisos y para robar.
Lo inexplicable es que las puertas son realmente pesadas y para poder sacarlas del cementerio, es necesario contar con un vehículo.
Nadie revisa el ingreso y salida de rodados y se hace un control para ver lo que llevan en sus baúles?
No hay seguridad nocturna, como en el Cementerio de Recoleta? Donde a pesar de tenerla, según muestran algunas fajas de clausura, también hubo saqueos
Lógicamente no se puede comparar la superficie de ambos cementerios y lo difícil que se hace custodiar el de Chacarita, que ocupa casi 100 manzanas, pero sí podrían controlarse los accesos al lugar y verificar si entran vehículos o salen de allí. Tal vez sería interesante instalar cámaras de seguridad, que vienen arrojando buenos resultados en algunos barrios y de esa manera, captar la irrupción de personas en un horario inadecuado y verificar lo que hacen en el lugar.
El cementerio siempre tuvo un halo de misterio y genera la curiosidad por descubrir fantasmas e historias del más allá, pero ahora, se han convertido en historias reales, donde los ruidos de la noche y las sombras que circulan por allí, son del más acá, no se trata de fantasmas, se trata de personajes reales que desvelan a quienes duermen su sueño eterno y los despojan de sus últimas pertenencias!
www.conozcarecoleta.com.ar (3141) - Fecha de publicación (13/04/12)
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