Nuevo director para el Museo Nacional de Bellas Artes
El martes 9 de abril, la subsecretaria de Gestión Cultural de la Nación, Marcela Cardillo, y Alberto Petrina –director nacional de Patrimonio y Museos– fueron los encargadas de comunicarle a Guillermo Alonso el final de su período como director del Museo Nacional de Bellas Artes e informarle que a partir del miércoles 10, Cardillo se hará cargo durante del período de transición, hasta que se organice el nuevo concurso para elegir un nuevo director.
En el año 2007, bajo la gestión de José Nun, fue la primera vez en la historia del MNBA que se hizo un concurso para cubrir el cargo de director ejecutivo del museo. Para ello fue necesaria toda una reforma reglamentaria e institucional. El objetivo de esta reforma y del establecimiento de un concurso era, decían Nun y Castilla, a que un cargo tan importante como el del director del MNBA no debía estar a la vera de los vaivenes políticos.
En la actualidad, parece que el futuro concurso para elegir director ejecutivo del MNBA ya tiene un jurado de selección asignado, entre los que se cuentan María Isabel Larrañaga, Virgilio Tedin Uriburu, Diana Saiegh y Alberto Petrina.
Guillermo Alonso, el director saliente, asumió su cargo en diciembre de 2007, luego de haber ganado el concurso convocado para ello. Su período como director del MNBA terminaba en diciembre de 2012. Algunos rumores decían que de Secretaría de Cultura de la Nación le habían prorrogado su condición como director un tiempo más, pero nadie supo especificar exactamente hasta cuándo. Ahora se sabe que fue hasta ayer.
Durante la gestión de Alonso se realizaron numerosas reformas en el MNBA, tanto a nivel edilicio-arquitectónico como curatorial: se cambiaron los guiones curatoriales de las salas de la planta baja, se ampliaron y renovaron espacios –como en Pabellón de exposiciones temporarias– y, sobre todo, se reformó de una manera contundente todo el primer piso del museo. Allí, las salas cambiaron su arquitectura y circulación y la historia del arte que se contaba pasó a ser otra: porque las obras de arte internacionales se mezclaron con las obras de arte nacionales. Esto significa que se creó un nuevo discurso histórico, que posicionó al arte nacional en el mismo estatuto que el internacional. Léger y Battle Planas, Picasso y Pettoruti, ahora conviven hermanados.
www.conozcarecoleta.com.ar (2360) - Publicado: 10/04/13
Contador gratis
|