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No se salvó ni el párroco
Las temibles grúas de Recoleta arrasan con todo lo que encuentran a su paso, se llevaron hasta el auto del párroco de la Basílica del Pilar, a pesar de los gritos del personal de la iglesia que les advertían sobre quien era su dueño, hicieron oídos sordos y marcharon presurosos hacia el playón de infractores.
Son el terror de los automovilistas que frecuentan el barrio de Recoleta, transitan por las calles a toda velocidad y levantan los autos mal estacionados con una rapidez que me recuerdan a los auxiliares de boxes en las carreras de fórmula 1, es impresionante.
No solo se llevaron el auto del párroco del Pilar, en la misma semana también levantaron el vehículo de una funcionaria del Cementerio, a pesar que gente del lugar les advirtió de quien se trataba, y según nos contó un testigo que se encontraba en el lugar, le golpeó las puertas, no se dieron por enterados y partieron raudamente con “el botín” a cuestas.
Me parece muy bien que los infractores sean sancionados, no me refiero a los casos anteriores que tal vez estén autorizados, no lo sé, pero en general suelen ver tal vez siete u ocho autos mal estacionados y se llevan uno, pero al resto no les labran el acta de infracción, eso deja bien a las claras que su “negocio” es el acarreo y poco les importa ordenar el tránsito y aplicar la ley.
www.conozcarecoleta.com.ar (1345) - Publicado: (07/11/13)
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