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Quien quiera oír que oiga
El jueves 8 de agosto se realizó una nueva marcha reclamando seguridad, castigo a los corruptos, no a la reelección, justicia por la tragedia de Once, etc. Hubo varios puntos de concentración, en Recoleta fue la esquina de Callao y Santa Fe, para luego dirigirse hacia la Plaza de Mayo.
Convocados por el denominado 8A, los vecinos de distintos barrios porteños llegaron al Obelisco y Plaza de Mayo, con la finalidad de hacer oír su desacuerdo con la política que está llevando a cabo el gobierno de Cristina Fernández.
Si bien no se reunió la misma cantidad de gente que en la marcha anterior, se hizo presente una multitud, portando cacerolas, banderas argentinas y también pancartas con leyendas "Basta de corrupción", "No a la reelección", "Queremos seguridad", etc. A pesar de la marcha, no se vio afectado el servicio del Metrobus y permaneció liberada la avenida Carlos Pellegrini para la circulación vehicular.
Al inicio de la movilización en Recoleta, en Santa Fe y Callao, un grupo se había encolumnado detrás de una pancarta con la consigna "Stop Corrupción", mientras que otro se había mostrado con disfraces de la presidenta Cristina Fernández y el vicepresidente Amado Boudou, entre otros funcionarios, vestidos de presos.
Como en otras oportunidades, los manifestantes también estuvieron frente a la residencia presidencial de Olivos, con banderas argentinas y pancartas. Los participantes entonaron el himno frente a la entrada de la avenida Maipú.
En la ciudad de La Plata, los caceroleros se reunieron frente a la sede del Palacio Municipal, con reclamos contra el Gobierno, tras la inundación que afectó a la zona en abril pasado. "Los muertos de la inundación siguen escondidos" e "Inundados, indignados por la falta de justicia", manifestaban entre otros.
Pero, como dice un antiguo refrán, "no hay peor sordo que el que no quiere oír". Los funcionarios no se dieron por enterados.
www.conozcarecoleta.com.ar (1925) - Publicado: (10/08/13)
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