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Test de alcoholemia, tolerancia cero
En los últimos meses se produjeron accidentes de tránsito que dejaron saldo trágico y se demostró que quienes manejaban los vehículos que ocasionaron el desenlace fatal tenían en su sangre, un porcentaje de alcohol que superaba el máximo permitido.
El tema que preocupa es que generalmente esta gente queda en libertad, por considerar que manejar alcoholizado es un atenuante, ya que en ese estado disminuyen los reflejos y se pierde la conciencia necesaria para manejar un vehículo.
Ante la gran preocupación de las familias que perdieron a algún ser querido por esas causas y que solidariamente pretenden que no vuelva a ocurrirle a otras personas, se han unido y apoyan dos proyectos que han presentado un legislador porteño y otro bonaerense, para bajar a cero el nivel tolerado de alcohol en sangre, para quienes conduzcan todo tipo de vehículos. Sin embargo el Gobierno porteño está en contra y los especialistas tienen opiniones divididas.
El proyecto en la Legislatura porteña fue presentado por Daniel Amoroso, legislador de Confianza Pública. En Provincia, en tanto, la iniciativa la firmó Mauricio D’Alessandro, de Unión Celeste Blanca.
Daniel Amoroso expresó que no se puede mirar para otro lado ante las terribles estadísticas de los últimos tiempos y agregó que además, no se ven tantos puestos de controles de alcoholemia en las calles. Esto último es muy cierto e incluso, en varias oportunidades, cuando detienen para hacer un test de alcoholemia, si el auto es manejado por algún conocido o porta el cartelito de funcionario público, que les permite, entre otras cosas, estacionar donde quieren, también les da el beneficios de NO hacerse el test y los dejan continuar su viaje. Si queremos que nuestro país sea igualitario, por favor, que se tenga en cuenta que un accidente puede ser provocado por cualquier persona en estado de ebriedad, sea o no funcionario público y se debe penalizar a todos por igual. Se predica con el ejemplo.
En los fundamentos del proyecto se señala que el alcohol afecta a los conductores tanto a nivel psicomotriz como psicológico y físico. Los conductores que hayan tomado tardan más en reaccionar, sienten somnolencia y no tienen tanta agudeza visual, entre otros trastornos.
El señor Gustavo Brambati, del Centro de Experimentación en Seguridad Vial (CESVI), explicó: “Hace dos años hicimos un estudio con 70 conductores en un simulador de manejo, el que usaron sobrios y luego de haber tomado alcohol pero no más del límite permitido.
Detectamos que se perdía precisión en el manejo y un 20% de tiempo de reacción, entre otras cosas. El límite de 0,5 es arbitrario. Estamos de acuerdo en bajarlo, porque además es más claro el mensaje de que no hay que tomar nada”.
www.conozcarecoleta.com.ar (2748) - Publicado: 23/05/13
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