Quejas por construcción de torre en Recoleta
En la avenida Las Heras al 1700, se encontraba la mansión de Aberg Cobo que fue demolida para construir una torre de 37 metros de altura. Solo se mantuvo la fachada de dicha casona y sobre la misma se levanta un edificio de diez pisos y dos subsuelos. Esta decisión ha generado quejas de los vecinos, quienes cuestionan la obra porque entienden que la torre les quitará el aire y la luz que les brinda el pulmón de manzana.
Esta era un casona fantástica, de los pocos hotel particuliers que sobreviven en la ciudad de Buenos Aires. Fue vendida en cinco millones de dólares. Contaba con refinados salones de estilo francés que han sido testigos de fiestas, cócteles y desfiles de modas a los que asistió la alta sociedad porteña e increíblemente, aunque el edificio tiene protección y ha sido catalogado como singular, el gobierno permitió su demolición en una de las partes, motivando el descontento de los vecinos.
La mansión Aberg Cobo estaba distribuida en cuatro plantas y detrás de la misma había una casa donde vivieron catorce personas del personal de servicio de la familia, que fue demolida. La casona fue habitada por sucesivas generaciones hasta que, a partir de 1993 comenzaron a alquilar el palacete para realizar fiestas y eventos. Para ello, se lo recicló en dos oportunidades. En la sala francesa, el salón boiserie, el salón inglés y el salón vitraux se realizaron desfiles a beneficio de diversas obras de caridad.
El proyecto de este nuevo edificio, que llevará adelante el Estudio Lacroze, Miguens, Pratti, será una mezcla de lo antiguo y lo moderno, conservando su fachada, el hall de ingreso, el ascensor, la escalera de una pieza de madera y las arañas y pisos originales. La torre contará con trece unidades que se pondrán a la venta, con un nuevo espacio verde y terraza. La inversión total de los desarrolladores sería de 12 millones de dólares y los departamentos costarán entre 300 mil dólares y dos millones de dólares, dependiendo de la superficie y cantidad de ambientes.
Carlos Blanco de Basta de Demoler, ONG defensora del patrimonio urbano, ha manifestado que "los hotel particuliers deben estar protegidos por ley. Las interpretaciones urbanísticas de los organismos del gobierno no son legales ya que, mediante una norma administrativa de menor rango modifican una ley". Para el especialista, cuando se cataloga un edificio, también se cataloga su parcela de tierra, o sea los jardines exteriores y patios, espacios que también merecen ser preservados.
www.conozcarecoleta.com.ar (2532) - Publicado: 02/05/17
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