Realizan ensayos con taninos en el Hospital de Clínicas contra COVID-19
Según se informó en los últimos días, en el Hospital de Clínicas se están realizando ensayos clínicos que serían muy prometedores, para tratar pacientes con Coronavirus. Se trata de un suplemento dietario elaborado con extractos de taninos de quebracho y castaño y vitamina B12, que se está probando en 140 pacientes con coronavirus.
Además de los avances logrados en distintos países, en las vacunas contra el COVID-19, estos ensayos realizados por las doctoras María Marta Piskorz y Andrea Pisarevsky, junto a otros profesionales del estudio en taninos contra COVID-19 (UBA), tienen como objetivo lograr un eficaz tratamiento de la enfermedad, para evitar la mortalidad de quienes la contraen.
Los estudios se centran en los taninos, que tienen antecedentes como antivirales y antiinflamatorios, lo que llevó a las autoridades del hospital a considerar y aprobar un protocolo presentado por un equipo de investigación del propio Hospital en colaboración con especialistas de instituciones de Argentina y Europa.
“Muchas veces se importa un ensayo clínico para continuarlo en el país. Nosotros estamos todos muy entusiasmados y orgullosos, porque se trata de un proyecto nacido y criado en el Hospital de Clínicas, en Argentina, con profesionales de acá y con la colaboración de científicos de España e Italia que se mostraron interesados en el estudio presentado en Clinical Trials en EEUU”, explicó la doctora Piskorz, que comentó que antes de la pandemia del nuevo coronavirus “veníamos trabajando en el Hospital de Clínicas en el área de Neurogastroenterología, donde se abordan los trastornos funcionales intestinales, conectados también con los factores emocionales, como el estrés o el impacto de otras enfermedades”.
Y es que desde el año 2009, que fue inaugurado en el servicio de gastroenterología del Hospital de Clínicas la sección de neurogastroenterología, los profesionales abordan todas las patologías funcionales del tubo digestivo desde un punto de vista biopsicosocial e interdisciplinario, con un panel de profesionales que incluyen médicos gastroenterólogos, nutricionistas especializadas, cirujanos, psicólogas y psiquiatras que trabajan en equipo en la resolución de los problemas de los pacientes.
En el hospital estudiamos la microbiota intestinal, las bacterias que viven allí y que cumplen distintas funciones en el cuerpo, especialmente para el sistema inmunológico. Desde marzo, comenzamos a leer estudios científicos internacionales, muchos provenientes de China al inicio de la pandemia, donde se evidenciaba la importancia de la microbiota intestinal y su relación con la enfermedad COVID-19.
Allí, los papers a los que accedimos resaltaban la modulación de la microbiota, el refuerzo de la flora intestinal a partir del consumo de hierbas chinas que en oriente tienen un peso importante y concluyeron las diferencias en la microbiota intestinal de pacientes leves y severos por coronavirus. Estas hierbas no son otra cosa que taninos.
Los taninos son compuestos químicos naturales producidos por las plantas como nutrientes en su proceso de respiración vegetal. Entre sus usos más destacados se encuentran el curtido de cueros, la alimentación animal, la enología, el textil y, recientemente, en medicamentos para el tratamiento de diversos problemas de salud. Su efecto antioxidante protege a las células del cuerpo frente a agentes externos y permite la prevención de enfermedades degenerativas.
Se los llama prebióticos, porque favorecen el crecimiento de las bacterias intestinales beneficiosas, que mejoran la inmunidad y evitan la tan temida cascada o tormenta de citoquinas, que son sustancias inflamatorias que dañan las células y los órganos. Es decir que los taninos son compuestos antiinflamatorios, que normalizan el equilibrio celular y regulan los procesos gastrointestinales, intentando generar una respuesta inmune efectiva.
Cabe destacar que entre el 70 y 80% de las células del sistema inmunitario se encuentran en el intestino y están fuertemente relacionadas con la microbiota.
Los taninos presentes en los árboles y plantas son prebióticos muy poderosos, además de una de las sustancias más antioxidantes de la naturaleza, más que la vitamina c, la vitamina e, el té verde y el cacao. Su función en las plantas es la de protegerlas de las agresiones externas por eso se trata de una “defensa natural”.
En particular, los taninos utilizados en el estudio, son de quebracho de castaño (árbol que crece exclusivamente en las provincias del norte argentino, principalmente Chaco, Santiago del Estero y Salta) presentes en el suplemento dietario se complementan aportando las propiedades únicas de estos dos extractos para fomentar el crecimiento de las bacterias buenas en el intestino y colaborar con los procesos que fortalecen al sistema inmune.
El estudio científico busca abarcar hasta 140 pacientes con COVID-19 positivo, y ya lleva más de 100 candidatos, quienes deben tener menos de 5 días de detectado el coronavirus, y que están realizando un estudio doble ciego controlado por placebo durante un período de 14 días, en el que se administra el tratamiento a un conjunto de pacientes donde ni ellos, ni los médicos sabemos quiénes son. Al final de estudio, que estimamos va a concluir en un mes, podremos comenzar a obtener los resultados.
Los profesionales del Clínicas esperan que el tratamiento colabore con la adecuada respuesta del sistema inmune tanto a través de la modulación de la microbiota, también conocida como flora intestinal, y de la promoción de la actividad antiinflamatoria. Se esperan los primeros resultados para fines del mes de septiembre.
www.conozcarecoleta.com.ar (5681) - Publicado: Martes 25/08/20
|