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La difícil tarea de calibrar la balanza de la Justicia
El viernes 17 de julio se dio a conocer que las pericias realizadas en las zapatillas de los rugbiers que atacaron y dieron muerte a Fernando Báez Sosa, el verano pasado en Villa Gesell, dio como resultado que la que provocó la muerte del joven fue la de Máximo Thomsen.
 Fernando Báez Sosa, de 18 años, había llegado a Villa Gesell el jueves 16 de enero para permanecer unos días allí con sus amigos del Colegio Marianista y con su novia Julieta Rossi. El sábado 18 fueron todos a bailar al boliche Le Brique y alrededor de las 3.30 de la mañana, cuando estaban haciendo pogo, Fernando chocó con un chico de otro grupo, este se enojó y lo increpó, razón por la cual fueron sacados del lugar, Fernando y el grupo en el que estaba quien lo desafió. Pocos minutos después, Báez cruzó a comprar un helado y fue atacado, por la espalda, por esta barra de rugbiers que le propinaron trompadas, lo tiraron al piso y le patearon la cabeza, la cara y el resto del cuerpo. Lo dejaron agonizante y al llegar la ambulancia, varios minutos más tarde, ya estaba sin vida.
Pasaron seis meses y los padres y la sociedad, que los acompaña en su dolor, estamos esperando Justicia y que estos hechos aberrantes no vuelvan a repetirse, pero todo es demasiado lento, parece que habría que "equilibrar la balanza de la Justicia y ponerle el velo que se le ha caído" porque es notable como esa frase hecha "todos somos iguales ante la justicia", es pura mentira. Hay causas que se cajonean hasta que prescriben, hay delincuentes sueltos que siguen delinquiendo y hay inocentes muertos a los que no se deja descansar en paz porque la balanza de la justicia parece inclinarse solo para el lado de los delincuentes y el paño que cubría sus ojos para ser justa y no tentarse con las apariencias, se ha caído y actúa según la cara del cliente o vaya a saber qué.
Resulta increíble que tuvieron que pasar seis meses para analizar y determinar de quien era la zapatilla ensangrentada que le dio el toque de gracia a Fernando y le arrebató la vida.
 La zapatilla de Thomsen fue peritada por la PFA y fue la fiscal Verónica Zamboni quien recibió el resultado dado a conocer, sobre el análisis de la zapatilla negra de lona, encontrada en la casa que ocupaban los diez rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando.
El estudio realizado por el Laboratorio Scopométrico de la Policía Federal en Mar del Plata no solo determinó que la marca de la zapatilla estaba sobre el cuerpo de Fernando. La impronta de la zapatilla coincide también con el pie de uno de los principales acusados del crimen, según detectó el complejo análisis que comparó tanto la suela del calzado como la marca del pie en la plantilla.
No fue la única marca que la autopsia encontró en el cuerpo de Fernando, hubo otra impresión de calzado que fue detectada, pero los investigadores descubrieron que era muy pequeña en tamaño. Sin embargo, no hubo problemas en detectar el rastro que Thomsen dejó en el cuerpo: la marca era lo suficientemente grande como para asegurar un resultado.
Los pies de los acusados fueron identificados uno por uno con una técnica especial que incluye comparaciones fotográficas, lecturas de ondas de luz mediante un videoespectrómetro y el uso de tinta litográfica, la misma que se usa para la toma de huellas dactilares, lo que comúnmente se conoce como “tocar el pianito”, pero con los pies.
Thomsen se encuentra preso en la Alcaldía N°3 de La Plata junto a siete de sus cómplices y con su prisión preventiva confirmada por la Justicia, cobra preponderancia entre los acusados con una pieza de evidencia altamente incriminadora.
La acusación, sin embargo, no distingue: todos los acusados, bajo la imputación de homicidio agravado por alevosía, enfrentan la posibilidad de ser condenados a prisión perpetua.
La causa de la fiscal Zamboni, por otra parte, no está cerrada. Zamboni todavía tiene tiempo; el Código establece un plazo máximo de diez meses para la elevación a juicio. Todavía tiene en sus planes producir nuevas pruebas con testimonios que espera recolectar en las próximas semanas, luego de que la Cámara de Casación de la jurisdicción rechazara un hábeas corpus planteado por la defensa de los acusados.
Fuentes judiciales en Dolores coinciden que los rugbiers no hicieron planteos para ser excarcelados por el riesgo del coronavirus, al contrario de cientos de presos en todo el país.
www.conozcarecoleta.com.ar (4409) - Publicado: Lunes 20/07/20
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