“Podría ser yo” en el Museo Nacional de Bellas Artes
Hasta el 2 de abril, la muestra recrea el ensayo sobre la vida cotidiana de los sectores populares publicado en 1987 por Elizabeth Jelin y Pablo Vila, con imágenes de la artista.
El Museo Nacional de Bellas Artes inauguró el jueves 2 de marzo “Podría ser yo. Alicia D’Amico y la fotografía como experiencia colectiva”, la exposición que reúne 46 imágenes de la artista argentina incluidas en un histórico ensayo sociológico de los años 80 sobre la vida cotidiana de los sectores populares en Buenos Aires y alrededores.
Curada por la artista e investigadora Agustina Triquell, la muestra recrea el libro “Podría ser yo”, realizado por los sociólogos e investigadores Elizabeth Jelin y Pablo Vila en 1987. La publicación, que puede leerse en sala, replanteó el vínculo entre las ciencias sociales y la fotografía, a partir de las imágenes de Alicia D’Amico (1933-2001), que estuvo a cargo de registrar el trabajo de campo.
“Nos complace presentar en el Bellas Artes una exposición de Alicia D’Amico, una de las más destacadas fotógrafas argentinas del siglo XX. A través de sus obras, constatamos su mirada sensible y humanista, y su interés por el contexto social, la incipiente causa feminista y la literatura, entre otros tópicos”, afirmó Andrés Duprat, director del Museo. También participaron de la inauguración la directora artística del Bellas Artes, Mariana Marchesi; la directora nacional de Gestión Patrimonial, Viviana Usubiaga; Triquell, Jelin.
“Esta muestra, postergada desde 2020, gira en torno a la reedición de un libro que es el resultado de un trabajo realizado durante la transición democrática -presentó Marchesi-. Allí, los sociólogos Jelin y Vila, junto con D’Amico, iniciaron una particular manera de encarar la investigación social, en donde imagen y palabra tuvieron un vínculo solidario muy fuerte. Supuso, además, un modo de concebir la construcción de conocimiento de manera colectiva, porque quienes eran los sujetos/objetos de estudio tuvieron un rol participativo manifiesto”.
En el libro, las imágenes funcionan como disparador: a partir de ellas, surgió el relato de diversos actores sobre sí mismos y su entorno, ya que los entrevistados compartían las ideas, interpretaciones y sentimientos que las fotografías de D’Amico les provocaban.
“La idea del título de la exposición y del libro -‘Podría ser yo’- tiene que ver con correr a la fotografía de su limitación referencial, de lo que muestra, a lo que podría ser”, explicó la curadora durante la apertura. “Traer estas imágenes al presente, entonces, es ver qué ‘podrían ser’ estas personas hoy, estas realidades, y ver en qué se transformaron, a 40 años de democracia”, agregó.
Jelin, en tanto, recordó cómo se gestó el estudio plasmado en la publicación: “Empezamos este trabajo en 1985 con encuentros en distintos barrios y lugares, en suburbios de todo el Gran Buenos Aires. Pocos años antes, durante la dictadura, era sumamente difícil hacer investigación social: una no podía salir con una encuesta e ir a tocar timbres, no se podía ir al mismo barrio muchas veces, porque todo era sospechoso, peligroso”.
“Veníamos haciendo montones de entrevistas y seguimiento de familias -continuó la socióloga e investigadora-, pero en un momento nos planteamos otra manera de trabajar que no fuera solo desde la palabra. Y entonces apareció Alicia D’Amico, con quien me unía la militancia feminista, el interés por la fotografía, y un tipo de investigación crítica sobre la imagen dominante de la figura de la mujer, porque las imágenes de Alicia buscaban mostrar claramente las múltiples bellezas, y no un único modelo hegemónico”.
En el texto y en la muestra, el registro fotográfico de D’Amico se organiza en seis capítulos, que abordan temas como las diversas formas de ganarse el sustento de los sectores populares urbanos, la migración, la vida en democracia, las variadas situaciones de espera y la relación de las mujeres con el tiempo de ocio. “Por el tipo de metodología de trabajo, como investigación social y como experiencia fotográfica, el proyecto ‘Podría ser yo’ fue único”, definió Jelin.
En referencia a la dinámica de la exposición en el Museo, Triquell manifestó: “Esperamos convocar nuevas experiencias, a partir de distintos dispositivos de sala: el público puede hojear el libro y hay una mesa de trabajo con una serie de preguntas disparadoras”.
“También vamos a trabajar con grupos que se vayan acercando y derivando sus versiones, construyendo sus propios archivos comunitarios, a partir de esa misma pregunta de proximidad y distanciamiento que propone el título”, agregó.
www.conozcarecoleta.com.ar (4621) - Publicado: Domingo 19/03/23 Fuente: MNBA
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