El 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro
En el año 1924, se realizó el Primer Congreso del Ahorro en Milán (Italia), donde se reunieron delegados de diversos países para tratar temas relacionados con la organización y legislación de las Cajas de Ahorro. Las sesiones finalizaron el 31 de octubre, día en que el profesor Filippo Ravizza decidió instituir como el Día Universal del Ahorro.
Con anterioridad, países como España, ya habían celebrado un día nacional dedicado al ahorro, por lo que se unificó este criterio para convertirlo en algo mundial. La intención fue promover el ahorro como mecanismo para alcanzar un mejor nivel de vida.
En las primeras celebraciones se difundió el mensaje de la importancia de ahorrar, y en ellas participaron diversas Cajas de Ahorro a través de actividades, tales como: distribución de libretas de ahorro infantil, artículos de prensa, carteles, conferencias, películas publicitarias y concursos y creación de himnos del ahorro.
El ahorro es destinar una parte de nuestros ingresos para usarlos en planes futuros. En términos económicos, es la parte del ingreso que no destinamos al consumo sino para otros fines.
Al escribir esta nota recuerdo mis años en el colegio primario, cuando nos entregaron aquella Libreta de Ahorro Postal, los maestros nos incentivaban a ahorrar y nos hablaban de las virtudes de hacerlo, ya que algún día podríamos comprar algún bien deseado. En aquellos tiempos no se hablaba de inflación, de dólares, de plazo fijo, etc.
Pasaron los años y cuando empecé a trabajar, el empleador todos los meses me depositaba un porcentaje del sueldo (lo que luego sería el aporte jubilatorio) en la Libreta de Ahorro, hasta que cumplí 18 años y a partir de ese día tuve libre disponibilidad de los ahorros. Pero vino el “Rodrigazo”, la inflación y los ahorros fueron a parar al diablo, ya no valían nada. Pero nos repusimos empezamos a ahorrar otra vez, pero ahora el Plan Bonex se quedó con nuestros ahorros. Justo el año que terminamos de recuperar nuestros ahorros (12 años después) llegó “el corralito”, otra vez se quedaron con nuestros ahorros. Los devolvieron totalmente devaluados, entonces nos preguntamos ¿Vale la pena ahorrar? La respuesta es no.
En estos días el dinero quema en las manos, hay que convertirlo rápidamente en mercadería, que no sabemos si mañana conseguiremos. Algunos más pudientes se pasan a dólares, hoy el peso es papel pintado, no vale nada.
www.conozcarecoleta.com.ar (2436) - Publicado: Martes 31/10/23 Fotos: luisroldan.blogspot.com
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