Homenaje a Clorindo Testa
Durante el gobierno del presidente Arturo Frondizi por medio de la Ley N.º 12.351 de 1960 se destinaron tres hectáreas ubicadas entre las avenidas del Libertador y Las Heras, y las calles Agüero y Austria, donde hasta 1956 se levantó el Palacio Unzué, utilizado por Juan Domingo Perón como residencia presidencial y demolida por orden de la dictadura llamada Revolución Libertadora, que derrocó a Perón en septiembre de 1955.
Esta casona, había pertenecido a la familia Unzué, luego habitada por Perón y Evita. Pedro Aramburu, en 1958 definió que el Palacio Unzué debería ser demolido completamente por su valor simbólico para los seguidores de Perón, un gobierno que acababa de ser decretado prohibido por ley en la sociedad argentina.
La obra fue adjudicada mediante un concurso nacional que cerró en abril de 1962, y cuyo veredicto se anunció el 12 de octubre siguiente. Participaron importantes estudios de la época, como el de Mario Roberto Álvarez (cuarto premio), el de Rivarola y Soto (tercer premio), o el de los jóvenes arquitectos Justo Solsona y Javier Sánchez Gómez, pero el elegido entre decenas de propuestas fue el proyecto de los arquitectos Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga de Bullrich. Frondizi expreso el sentido de "reunificación" que tenía usar las tierras donde vivió Perón con Evita:
“Este nuevo edificio será el símbolo de la integración. Cuando los "gorilas" quieran investigar, tendrán que hacerlo donde vivieron Perón y Evita, y en el caso de los peronistas, que pregonaban "alpargatas si, libros no", no encontrarán la casa de su líder sino la Biblioteca Nacional”, dijo Arturo Frondizi.
La piedra fundacional del edificio fue colocada recién el 13 de octubre de 1971, once años después de la sanción de la Ley y la construcción fue llevada adelante por la firma Com-Ar-Co S.A. Las obras avanzaron lentamente se demoraron, y finalmente fueron suspendidas a comienzos de los años 80, durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, retomándose hacia 1982. La nueva Biblioteca Nacional pudo ser terminada gracias a un préstamo del Reino de España realizado en 1990, y fue inaugurada finalmente el 10 de abril de 1992, por el presidente Carlos Menem, y el material bibliográfico se terminó de trasladar el 21 de septiembre de 1993. El edificio cuenta con tres depósitos subterráneos: dos de ellos destinados a libros, que permiten depositar tres millones de libros, y uno destinado a guardar revistas y diarios, con una capacidad de quinientos mil ejemplares. Además, en el edificio funciona actualmente la Escuela Nacional de Bibliotecarios, fundada en 1956.
Hoy se conmemora que el 27 de noviembre de 2019, se lo declara Monumento Histórico Nacional, mediante la publicación del decreto 791/19.
www.conozcarecoleta.com.ar (2792) - Publicado: Lunes 27/11/23
|