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Temor por ingresar a los cajeros automáticos donde duerme gente
En el barrio de Recoleta es común ver personas en situación de calle que duermen en los Bancos, a un costado de los cajeros automáticos y eso genera rechazo por varias razones, fundamentalmente porque quienes deben ingresar a extraer dinero temen y también por las condiciones de suciedad que dejan en el lugar.
El pasado sábado a la mañana, tres personas esperaban para ingresar a una institución bancaria situada en Av. Callao y Juncal, donde dormía una persona, supuestamente de género masculino, tapado con una frazada y rodeado de papeles, restos de comida y líquido en el piso que aparentemente era orina.
Si bien en invierno o en días lluviosos, como ocurrió esta semana, estas personas en situación de calle y vulnerabilidad necesitan refugiarse en algún lugar, es necesario que se les haga entender que en la ciudad existen varios refugios donde pueden dormir, comer y asearse, pero sin no lo hacen y utilizan el ingreso de los Bancos, tienen la OBLIGACION de dejar el lugar limpio, aunque eso no evitará el temor de quienes van a realizar alguna operación bancaria y temen al no saber si es una persona en situación de calle o alguien que simula serlo para asaltarlos.
También en Av. Las Heras casi esquina Uriburu, hay otro Banco con un amplio hall, en el que duermen hasta tres personas y quienes quieren ingresar a sacar dinero, deben estar esquivándolos para poder acceder a los cajeros automáticos.
Asimismo, en el Hospital Rivadavia y tantos otros, es mucha la gente que duerme en la zona de guardia y durante el día, hacen largas filas para recibir viandas de comida que se les entrega, pero luego de consumirlas, tiran las bandejas en las veredas o las dejan sobre los pilares del edificio, que se llena de palomas y hacen un desastre. Lo mismo ocurre con varias Iglesias, donde también se les brinda asistencia, se les da comida y en algunas, se les permite ingresar a bañarse.
La situación que vive el país es lamentable, cada vez hay más gente sin techo, son más largas las filas de quienes se acercan a comedores comunitarios e iglesias a buscar comida y es deseable que quien asuma próximamente la conducción del país, lo haga con idoneidad, responsabilidad y empatía con quienes más lo necesitan, pero NO entregando más subsidios sino concientizando sobre la obligación de trabajar y aplicando la famosa frase que dice: "no hay que regalarles pescado, hay que enseñarles a pescar", porque no hay que seguir castigando a quienes trabajan y producen, agregándoles más impuestos para sostener esos planes de quienes no lo hacen y aportando al despilfarro de los gobiernos de turno.
Es una buena oportunidad para que el candidato que resulte elegido presidente se rodee de un equipo de personas capacitadas para cada función, con cierta cuota de patriotismo, de honestidad y pueda cambiar el rumbo de nuestro bendito país. Es maravilloso quedar en las páginas de la Historia como alguien que hizo las cosas bien y ayudó a poner de pie a un país que está agonizante, porque también se puede quedar en los anales de la Historia pero por ser el peor gobierno, el que hundió al país, el más corrupto y no es lo mismo, es como lo dice la letra de CAMBALACHE, sienten que "el que no llora no mama y el que no afana es un gil", algo que ya se hizo hábito "meter la mano en la lata", después de sentarse en el sillón de Rivadavia, al que muchas veces llegan a los codazos y engañando a la gente con falsas promesas.
www.conozcarecoleta.com.ar (3485) - Publicado: Lunes 13/11/23 Fuente: Rosa Caneda
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