Los jubilados viven como "los maderos de San Juan"
Durante su campaña presidencial, Milei había dicho que si era elegido haría ajuste, también dijo que el ajuste lo pagaría "la casta política" y sin embargo, quienes más lo están padeciendo y pagando son la clase media y los jubilados, que están pasando peripecias y viven como "los maderos de San Juan", aquellos de la canción infantil que decía:
Aserrín, aserrán, los maderos de San Juan,
piden pan y no les dan,
piden queso y les dan un hueso
y les cortan el pescuezo!!!
Lógicamente había que hacer ajustes, pero decir que no se negocia el déficit cero y lograrlo a costa de sacrificar a los jubilados y a la clase media, no es justo, aunque claro está que es la manera de alcanzar el objetivo.
Los jubilados ya han perdido, aproximadamente, un 35% de poder adquisitivo y recién el miércoles 21 de febrero anunciaron que el gobierno les dará un 27,18% de aumento. ¿Es una cargada? Sí, porque no es aumento, es una limosna.
El IPC (Indice de precios al Consumidor) de enero fue del 21.9%, se calcula que será de un 18% en febrero y otro tanto en marzo. Así, la suba acumulada en el primer trimestre sería del 70%. Restando el aumento de casi el 30%, los haberes y demás prestaciones sociales sufrirían a marzo una caída del 23%, con el agravante de que los haberes más bajos dejaron de recibir el reintegro del IVA de hasta $ 18.800 mensuales.
La Resolución 38/2024, firmada por Osvaldo Eugenio Giordano y publicada en el Boletín Oficial dice: El Director Ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social Resuelve:
ARTÍCULO 1°.- Establécese que el valor de la movilidad prevista en el artículo 32 de la Ley N° 24.241 y sus modificatorias, correspondiente al mes de marzo de 2024, es de VEINTISIETE CON DIECIOCHO CENTÉSIMOS POR CIENTO (27,18%).
Con el aumento anunciado, el haber bruto mínimo pasará de $105.713 a $134.446 y el haber bruto máximo, de $711.346 a $904.690. Tal como lo establece la ley, todos los haberes del sistema general de la Anses suben en igual porcentaje, sin importar su monto. Así, quien tiene este mes un ingreso de, por ejemplo, $200.000, percibirá en marzo $254.360. Es un aumento muy por debajo de la inflación y, en consecuencia, se profundiza el deterioro de los ingresos.
También se informó que hay una garantía establecida por ley, vigente desde 2018, para los jubilados que obtuvieron su prestación habiendo cumplido efectivamente con la cantidad de aportes que exige el sistema (es decir, que no recurrieron a una moratoria) que indica que cobrarán en concepto de un suplemento el monto necesario para que el haber bruto (sin contar bonos) sea de $147.600 este mes y de $166.296 en marzo. Esos dos importes son los equivalentes al 82% del salario mínimo, vital y móvil vigente de cada período, respectivamente.
La pregunta del millón es: ¿por qué todavía no se aplicó el ajuste a la famosa "casta política", por qué no se pone límite a los sindicatos, que lejos de preocuparles los trabajadores, se preocupan de seguir llenando sus bolsillos a costa de ellos (todos vimos cómo viven en impresionantes casas en barrios privados y viajan en vehículos de altísima gama y blindados (por supuesto), por qué no se obliga a los maestros a comenzar las clases y de lo contrario se los despide y se toma a otros que quieran trabajar? Estas son solo algunas preguntas que quisiéramos hacerle al señor presidente.
Es hora de cumplir con los jubilados, reintegrarles el dinero que durante tanto tiempo aportaron, con mucho trabajo y esfuerzo. No les regalarían nada, estarían cumpliendo con lo que establecen las leyes jubilatorias y devolviéndoles la dignidad que les fue arrebatada. Basta de regalar el dinero de todos los argentinos que trabajan y son castigados. La jubilación no es un regalo ni un premio, es darles a los que han trabajado 30 años o muchos más, el dinero de sus aportes, con los cuales, casi siempre, tapan otros agujeros y vacían las cajas jubilatorias, hundiéndolos luego en la pobreza.
www.conozcarecoleta.com.ar (3986) - Rosa Caneda - Publicado: Lunes 26/02/24
|