Restaurarán el Baldaquino de la Basílica de San Pedro
Ingresar a la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, emociona a los creyentes y a quienes no lo son también, pero además sorprende por su belleza arquitectónica y por la Piedad de Miguel Angel, al ingresar por la nave lateral derecha como así también embeleza el fabuloso baldaquino creado por Gian Lorenzo Bernini, que en febrero próximo será restaurado y puesto en valor.
El baldaquino fue creado para el Papa Urbano VIII Barberini, entre 1624 y 1635. El monumento de bronce dorado, de casi 29 metros de altura, se levanta sobre cuatro esbeltas columnas helicoidales inspiradas en las columnas de mármol dispuestas alrededor de la tumba de Pedro en la antigua basílica: columnas que se pensaba que provenían del Templo de Salomón en Jerusalén y que son visibles hoy en los cuatro poderosos pilares que sostienen la gran cúpula cerca de las llamadas Logias de las Reliquias. La última intervención importante y radical en el Baldaquino de San Pedro se remonta al año 1758: un gran equipo de trabajadores realizaron las obras durante unos tres meses (hasta sesenta personas por día). A continuación se limpió cuidadosamente la marquesina, se eliminaron las numerosas oxidaciones, se consolidaron y aseguraron diversos componentes, se compensaron y rehicieron las piezas dañadas o faltantes y, sobre todo, se restauró o rehizo exhaustivamente el dorado.
Ahora, el Vaticano iniciará durante la segunda quincena de febrero la restauración del Baldaquino, considerado la tumba del primer Papa. La estructura dorada de bronces, madera y hierro de 400 años y 63 toneladas que está ubicada en el Altar Mayor, sobre la que se considera la tumba del primer Papa. Se estima que el trabajo se extenderá por 10 meses y el costo será de 700 mil euros. El objetivo es que esté terminado para el Jubileo dedicado a la esperanza y convocado para 2025.
Pietro Zander, jefe de la sección de Necrópolis y Patrimonio Artístico de la Fábrica de San Pedro, explicó que el Baldaquino es alto como un edificio de 10 pisos, mide 28,74 metros entre el piso y la cruz superior y pesa 63 toneladas".
Las columnas son de bronce dorado y tienen 11,20 metros de altura y un diámetro en la base de 1,20 metro y cada una pesa más de 9 toneladas y están colocadas sobre pedestales de 2,60 metros de altura, que llevan los escudos papales con las simbólicas "abejas Barberini". Las columnas están decoradas con ramas de laurel y querubines y están coronadas por capiteles corintios; el arquitrabe presenta dos decoraciones diferenciadas: una banda grotesca y otra con delfines, mientras que el friso muestra el símbolo barberiniano del sol además de óvulos, rostros grotescos y hojas de laurel.
El marco, ligeramente cóncavo, tiene en sus cuatro lados un drapeado formado por seis lambrequines de cobre dorado (1,56 m x 1,12 m), decorados en el exterior con querubines y abejas, mientras que en el interior con símbolos papales y abejas.
En la parte inferior cuelgan grandes borlas, elementos decorativos que evocan tejidos y adornos colgantes y caracterizan, como pretendía el autor, un gran palio procesional.
Finalmente, la coronación se completa con parejas de querubines que sostienen los símbolos de Pedro y Pablo, mientras que el llamado "cielo" -el techo de la parte interna- es de madera pintada y dorada; en el centro está la paloma del Espíritu Santo en un marco con arpías, tornados de acanto y, una vez más, las abejas Barberini.
Este último es un elemento decorativo insistente en decenas de ejemplos junto con otros muchos pequeños detalles naturalistas tomados de la tradición romana de finales del siglo XVI, colocados por ejemplo, en la base de las columnas, como: una medalla papal o un rosario en la lado suroeste, una mosca en el lado sureste, un lagarto devorando un escorpión en el lado noreste, y nuevamente, un lagarto y una medalla en el lado noroeste. Los refinamientos decorativos tomados del natural y el contraste entre el bronce oscuro y el oro sitúan la monumental estructura arquitectónica al mismo nivel que un precioso objeto de orfebre.
Antes de iniciar todas las obras, se realizará una documentación gráfica y fotográfica de la marquesina (ya parcialmente terminada), para tener un testimonio del estado actual mientras se documenta la intervención en cada fase de la construcción. Todo concluirá con una cuidada campaña fotográfica relativa al estado final de las obras.
La restauración estará a cargo de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, los Museos Vaticanos, la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas, la Prefectura de la Casa Pontificia, la Florería de la Gobernación y el Dicasterio para la Comunicación, que documentará cada fase con imágenes audiovisuales de alta resolución.
La idea de los trabajos, según fuentes del Vaticano, es apostar a una duración al menos similar a los dos siglos y medio, como fue el tiempo transcurrido desde la última restauración.
El responsable del área técnica de la Fábrica de San Pedro del Vaticano, Alberto Capitanucci, precisó que en primer lugar se preparará el lugar con el diseño del andamiaje de trabajo y luego se hará, más allá de las ideas ya esbozadas, un diagnóstico preliminar a partir de un nuevo relevamiento fotográfico, mientras que recién en la tercera fase de los trabajos se tocarán las superficies de metal, piedra y madera.
"El examen del estado de conservación del Baldaquino parece excluir una degradación significativa del metal pero, por otro lado, no se puede dejar de detectar la presencia de pátinas oscuras y pesadas debido a sustancias grasosas y partículas atmosféricas ahora incorporadas a las pátinas", argumentó.
Así, en la tercera fase de los trabajos, se empezará primero por las superficies en bronce y hierro, de forma totalmente manual; luego se pasará a la piedra, con aspiradoras y pinceles suaves para remover el polvo depositado antes de readherir los pequeños fragmentos que se puedan haber desprendido con una malta de cal.
En el trabajo sobre la madera, la última fase, se utilizarán resinas para un tratamiento biocida preliminar y luego proceder a una consolidación recohesiva y readhesiva.
También se hará la reconstrucción de pequeñas partes faltantes o dañadas en modelado de madera.
www.conozcarecoleta.com.ar (6238) - Publicado: Lunes 22/01/24 Fuente: Basílica de San Pedro
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