Cambios en el Centro Cultural Recoleta y la Usina del Arte
Hace pocos días, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri estuvo en el Museo de Arte Moderno junto con la Ministra de Cultura porteña, Gabriela Ricardes, presentando los nuevos lineamientos que se implementarán en esta nueva gestión y anticipó que será un programa transversal de Cultura en conjunto con Educación, Desarrollo Humano y Espacio Público y una ampliación del perfil de espacios como el Centro Cultural Recoleta y la Usina del Arte para atraer nuevos públicos, entre otros objetivos.
Es sabido que durante la gestión anterior se produjeron cambios notables en el Centro Cultural Recoleta que se visibilizaron tanto en el cambio de la fachada del edificio original, que pasó de su tono rosado a una gama de diversos colores que le habían cambiado totalmente la esencia de lo que había sido el antiguo convento de los Recoletos, que después de varias décadas se refuncionalizó como un Centro Cultural, pero conservando su identidad. Asimismo, la programación apuntó más a un público adolescente y joven, que prácticamente excluyó a otras franjas etarias, porque las propuestas no despertaban interés a los mayores.
También ocurrió algo similar en la Usina del Arte, con propuestas familiares y con niños. Por eso, se ha repensado una nueva programación, que aunque será austera debido a la situación del país, intentará que llegue a todo tipo de público y así atraer nuevos concurrentes.
Antes de comenzar la charla, el jefe de gobierno porteño recorrió junto a Ricardes las salas de la planta baja del Moderno, donde en la actualidad se exhiben obras de artistas como Nicolás García Uriburu en diálogo con Luis Fernando Benedit, Raquel Forner, Ricardo Garabito, Edgardo Giménez y Marcelo Pombo, entre otros reunidos en la muestra Manifiesto verde. Imaginarios pictóricos para un mundo en emergencia (1940-2020).
Ricardes confirmó que las programaciones de los principales espacios que dependen del ministerio, como el Complejo Teatral de Buenos Aires, el Teatro Colón y el Centro Cultural Recoleta, se anunciarán en los próximos días y las actividades empezarán a mediados de febrero. “Queremos que los elencos estables, como las orquestas, el cuerpo de ballet y de artes escénicas y el grupo de titiriteros del Teatro San Martín, se presenten en distintos espacios, más allá de sus respectivas sedes, como los centros culturales barriales o el anfiteatro de Parque Centenario”, explicó a modo de ejemplo de dos de los ejes de su gestión: transversalidad y territorialidad.
Macri, por su parte, se refirió al edificio de la calle Uspallata, en Parque Patricios, donde funciona la sede del gobierno porteño, como ejemplo de un espacio que se abrirá al público y anticipó que a fines de febrero se organizará allí una milonga. Además, anunció: “Vamos a ampliar el alcance del Pase cultural, destinado originalmente a los jóvenes, para abarcar también a los adultos mayores. Queremos subsidiar la demanda, no la oferta”.
Ricardes explicó que uno de los objetivos es que nadie se sienta "expulsado” y agregó: “Queremos recuperar el espacio como un articulador de artistas emergentes y consagrados”. En ese sentido, puso como ejemplo la retrospectiva de Renata Schussheim que convocó muchísimo público en el Recoleta. Con respecto a la Usina, Macri dijo: “Es un emblema del sur de la ciudad pero creo que debe ser un faro más potente; tiene mucho para dar”.
Para el Centro Cultural San Martín, que la actual ministra dirigió entre 2012 y 2015, el foco estará puesto en la articulación con el Teatro San Martín. “Vamos a reabrir el pasaje que los comunica donde está la Fotogalería y eso va a potenciar ambos espacios”, anunció. Y confirmó que seguirán las convocantes “Noches de los museos, las librerías, las disquerías y los teatros y festivales como el FIBA (que vuelve a su fecha tradicional, en octubre) y el BAFICI, que en 2024 cumple 25 años”.
www.conozcarecoleta.com.ar (3909) - Publicado: Lunes 05/02/24 Fuente: GCBAMiércoles 17/08/22
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