|
Plan de recuperación de la Floralis Genérica
La Floralis Genérica es la única escultura móvil en nuestro país. Se encuentra situada en la Plaza de las Naciones Unidas, en el barrio de Recoleta, fue obra del arquitecto, Eduardo Catalano, quien la donó a la ciudad de Buenos Aires, en abril de 2002.
Las intensas lluvias del domingo 17 de diciembre y también las de la semana pasada, provocaron varios destrozos y caídas de árboles en toda la ciudad y además, afectaron a la Floralis que perdió dos de sus seis pétalos.
La Floralis Genérica ya había estado dañada y sin funcionar, en 2009 y permaneció inmóvil hasta 2015, siendo reinaugurada con el sistema de cierre y apertura de sus pétalos reparado, aunque solo se podía controlar manualmente.
La estructura de la Floralis es de acero inoxidable, pesa 18 toneladas y su altura alcanza los 20 metros. Sus pétalos se abrían cada amanecer y se cerraban al atardecer, mediante un sistema hidráulico y las fotocélulas eléctricas de su estructura. Un fabuloso sistema de relojería que, según dijeron alguna vez los cuidadores de la plaza, estuvo sin funcionar durante esos seis años, porque no se encontraban los planos que permitieran conocer cómo funcionaba ese sistema, creado por el arquitecto Catalano, que había fallecido el 28 de enero de 2010. Finalmente se logró su recuperación, aunque sus movimientos se manejan de manera manual.
El lunes 18 de marzo comenzaron las tareas para evaluar el impacto, frenar su deterioro, y recuperarla para porteños y turistas que visitan nuestra ciudad y la mayoría de ellos la visitan y le toman fotografías.
Bajo la supervisión del personal del área de Monumentos y Obras de Arte (MOA), personal de la Subsecretaría de Paisaje Urbano del Ministerio Público e Higiene Urbana de la Ciudad, e ingenieros especializados en la reparación y el mantenimiento de grandes máquinas, se realizó la apertura total de la Floralis para poder avanzar en un diagnóstico preciso. Esto significa poder observar detalladamente qué daños sufrió, detener su deterioro y comenzar a diagramar el plan de restauración.
“Es un paso muy importante para determinar el daño integral que sufrió la escultura y poder trazar los próximos pasos a seguir para su restauración. También nos permitirá reabrir la Plaza de las Naciones Unidas para que los vecinos vuelvan a disfrutarla de una manera segura y cuidada”, expresó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad.
Entre 2020 y 2022 se hicieron tareas de restauración de la zona que incluyeron la renovación de las veredas aledañas, la incorporación de rampas de acceso, la suma de vegetación, la incorporación de nuevo mobiliario urbano, la creación de nuevos senderos y la manutención del engranaje, el cual siguió siendo manual en lugar de automático como originalmente había sido diseñado.
Ahora, solo resta esperar a que vuelva a ser restaurada y que sus pétalos vuelvan a abrirse cada amanecer y se cierren despidiendo el día.
www.conozcarecoleta.com.ar (2970) - Publicado: Jueves 21/03/24
| 
