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Restaurarán la Floralis Genérica
La Floralis Genérica, situada en la Plaza de las Naciones Unidas (Av. Figueroa Alcorta al 2.300) en el barrio de Recoleta, fue diseñada exclusivamente en aluminio y acero por el prestigioso arquitecto argentino Eduardo Catalano y donada en abril de 2002 al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Es una síntesis de todas las flores y es a la vez una esperanza que renace cada día al abrirse".
La emblemática floralis, es el único monumento móvil en nuestro país y su estructura había quedado afectada tras el fuerte temporal de diciembre de 2023. Se dañaron dos de los cinco pétalos que la conforman y también afectó el sistema de apertura y cierre.
Cada pétalo pesa cinco toneladas y serán trasladados para su restauración, mediante un complejo operativo que contó con la participación de grúas de gran porte y la logística diseñada por una fábrica de aviones. El acondicionamiento del espacio público se inició el martes 14 de mayo.
 Los dos pétalos serán depositados en el predio de infractores de tránsito que depende de la Secretaría de Transporte de la ciudad, ubicado detrás de la Facultad de Derecho. Allí se ve, detrás de un alambrado, uno de los pétalos, ubicado sobre el pasto y según dijeron, es donde continuarán los estudios técnicos para su reparación y puesta en valor. Esperemos que no ocurra como con el Monumento a Colón que estaba detrás de la Casa Rosada, que permaneció tirado en el piso durante varios meses, hasta que se lo trasladó a Costanera norte, donde tiene su emplazamiento actual.
La Fábrica Argentina de Aviones SA (FAdeA), había participado en la organización y el montaje original de la Floralis, inaugurada el 13 de abril de 2002 y conserva los planos originales. Para desmontar los pétalos y trasladarlos se acondicionó la Plaza de las Naciones Unidas y se armaron dos grúas, una con capacidad para levantar 450 toneladas y la otra para 49 toneladas. Las tareas posteriores consisten en el traslado de los pétalos y desmonte de las grúas.
Para retirar los pétalos se realizó un estudio previo en el mecanismo de apertura y se comprobó que aún está en condiciones de funcionar. También se evaluaron diferentes opciones de desacople para aplicar durante la operación de traslado. En el procedimiento fue necesario sostener el pétalo con las lingas de la grúa para poder trabajar.
 El traslado implicó realizar tareas de mantenimiento en la Plaza de las Naciones Unidas, antes y después del trabajo de las grúas. También hubo que retirar y colocar rejas, mover mobiliario urbano, nivelar el terreno con tierra, reparar algunos solados, y acondicionar el sistema de riego, el césped y canteros. Además se realizaron tareas de poda y tendido de luminarias.
El Ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi explicó: “El traslado de los dos pétalos es clave para avanzar con el proceso de reparación de la Floralis Genérica, uno de los máximos emblemas porteños. Es un paso importante para continuar el análisis estructural del monumento en su conjunto y concretar un proyecto de reparación eficiente, austero y sostenible en el tiempo teniendo en cuenta la situación económica y las consecuencias del cambio climático”.
Según explicaron los expertos que participan en la restauración, en la apertura de las láminas de acero inoxidable se observaron daños en soldaduras y roturas estructurales. Por esta razón se avanzó en una apertura completa de la flor para poder definir con certeza la situación estructural interna de todo el conjunto.
En el tramo final de la planificación el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana sumó a FAdeA a la mesa de trabajo, organización que había realizado el montaje original de la estructura. FAdeA participa en el traslado de los pétalos y aporta su experiencia para la reparación del monumento.
La Floralis, de 20 metros de altura y 18 toneladas de peso, fue la primera escultura en movimiento controlada por un sistema hidráulico y células fotoeléctricas que respondían a la luminosidad del día para abrir o cerrar los pétalos metálicos, al igual que las flores naturales. La escultura se abría por la mañana y se cerraba por las noches.
Sin embargo, el engranaje de la escultura dejó de funcionar en 2009 a raíz de un temporal. En 2015 la obra fue reinaugurada con el sistema de cierre y apertura reparado, aunque solo se podía controlar manualmente. Y así quedará.
Durante 2020 y 2022 se realizaron tareas de restauración de la zona que incluyeron la renovación de las veredas aledañas, la incorporación de rampas de acceso, la suma de vegetación, la incorporación de nuevo mobiliario urbano, la creación de nuevos senderos y la manutención del engranaje, el cual siguió siendo manual en vez de automático como originalmente había sido diseñado. A estas tareas se sumaron las posteriores al 17 de diciembre para establecer un control de daños para su posterior puesta en valor.
www.conozcarecoleta.com.ar (4905) - Publicado: Lunes 27/05/24
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