Multitudinaria protesta de trabajadores de la salud en el Hospital de Clínicas
Hoy a la mañana, unos 5.000 trabajadores de la salud del Hospital de Clínicas manifestaron en la calle para denunciar la grave situación que atraviesa la atención médica en el país y para exigir mejoras en las condiciones laborales. "Seguimos trabajando con el presupuesto del 2023", expresó Marcelo Melo, Director del Clínicas.
El Hospital de Clínicas, de Recoleta, uno de los centros de salud más importantes de la Universidad de Buenos Aires, está atravesando una profunda crisis por falta de presupuesto.
“Sentimos angustia cuando tenemos un paciente con un tumor y no podemos operarlo”, advierte el Jefe de Cirugía del centro de salud, Luis Sarotto.
Médicos, enfermeros, camilleros y todos los trabajadores del Clínicas realizaron un abrazo simbólico al centro médico universitario, en las escalinatas del edificio sobre la Avenida Córdoba. Con solo dos policías presentes para regular el tránsito, los manifestantes expresaron su descontento ante la situación. Entre ellos, se encontraban residentes médicos que lucían orgullosos el escudo del hospital.
El doctor Marcelo Melo, Director del Hospital expresó: “Existe un atraso salarial del 50% y del presupuesto en general para el financiamiento de toda la atención médica que alcanza el 240%. Seguimos trabajando con el presupuesto del 2023". Esta situación pone en peligro la capacidad de atención a los pacientes, con una inflación interanual del 236,7% en agosto según el cálculo del INDEC.
En este contexto, con la incapacidad de pagar los sueldos y de comprar insumos, se postergan cirugías de cuadros críticos, como de pacientes oncológicos. "Compramos menos anestesia, por lo que se realizan menos operaciones. Además, bajaron las internaciones y los tratamientos", explicó Melo y agregó que la falta de recursos también afecta la formación de nuevos profesionales. "Eso implica que los estudiantes tienen menos chance de aprender y de formarse. El pedido de presupuesto no es solo algo coyuntural de este año, es también pensando en el futuro. En generaciones que no se van a educar de la forma adecuada como profesionales de la salud”.
Melo resaltó la importancia que tiene del Hospital de Clínicas para la sociedad, dado que es uno de los centros de salud pública de la Ciudad con mayor capacidad de atención a pacientes: “Es un hospital universitario que cumple funciones de docencia, asistencial de las personas que no tienen cobertura médica y formadores de médicos. Aquí funcionan 39 residencias. Se forman doctores, bioquímicos, kinesiólogos y enfermeros que luego van a trabajar y enriquecer el sistema privado”. Recordó también la importancia que tuvo el personal del Hospital cuando ocurrieron la tragedia de Cromañón y los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA.
Asimismo, durante la pandemia, se amplió la capacidad del hospital hasta 82 camas de terapia intensiva, para poder atender la demanda generada por el covid-19 y explicó que “los respiradores que fueron tan necesarios en el 2020 son sólo un mueble si no se saben utilizar. Se necesitan personas capacitadas que sepan intubar para poder convertir el aparato en algo útil”.
Hoy el Clínicas funciona al 50% de su capacidad. “Lo que nos pasa es que internamos a un paciente para asistirlo pero no podemos tratarlo porque, por ejemplo, no tenemos la medicación precisa que necesita”, explica el director del Hospital.
Entre los manifestantes, también se escuchó la voz de algunos residentes, como una practicante de la especialidad clínica de segundo año en el hospital, que dijo: “Lo que aprendo acá es único. Es estar con los mejores médicos. Escucharlos y que ellos nos guíen en el inicio de nuestra profesión”.
“Mis viejos hicieron un esfuerzo muy grande para bancarme. Lo mínimo que puedo hacer es estar acá para que no colapse la educación pública. Si, además, del alquiler me tenían que bancar una universidad no hubiera podido estudiar”, cuenta mientras muestra un cartel hecho a mano que dice “¿Por qué tanto miedo a educar al pueblo?”, dijo Ignacio, residente de dermatología durante la movilización.
El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, que no pudo estar en la marcha por un problema de salud, se hizo presente a través de una carta advirtiendo sobre la necesidad de mantener los estándares de calidad de la universidad. “La UBA forma parte de la elite mundial universitaria. De ese 1% de mayor calidad en el mundo. Pero a diferencia de otras casas de altos estudios, la nuestra tiene un presupuesto muy bajo en comparación”, explica Gelpi en su texto.
“Le pido al presidente Javier Milei que no vete la ley de financiamiento universitario. Sería un veto al futuro de Argentina”, declaró.
La situación en el Hospital de Clínicas es similar a la de otras instituciones, como el Hospital Garrahan, donde también se llevaron a cabo paros en señal de protesta. La comunidad médica se une para luchar por una atención de calidad y por el futuro de la salud pública en el país.
www.conozcarecoleta.com.ar (4995) - Publicado: Martes 24/09/24
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