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Las Plazas de Recoleta
Los orígenes de las plazas en Buenos Aires fueron los baldíos o huecos.
Hueco era un punto de referencia dentro de la ciudad, y en él se reunían lecheros, cuarteadores, etc, a jugar a las tabas y demás diversiones. Era el lugar donde paraban a descansar las carretas que venían del interior, antes de llegar a la Plaza de Mayo o a los diferentes mercados; aunque a veces vendían allí mismo las mercancías que traían.
Esos huecos tenían su nombre y algunos de ellos bastante curiosos. La actual Plaza Libertad, se denominaba "hueco de Doña Engracia" por una mujer negra que era la única que lo habitaba, "de las cabecitas" (plaza Vicente López) y "de los sauces" ( plaza Garay).
 
La utilización de las plazas fue cambiando. Pasaron a ser paseos y sitios de recreación, en los cuales se podía y puede contemplar jardines, árboles e importantes monumentos y fuentes.
Los barrios de Palermo y Recoleta son los que cuentan con mayor cantidad de plazas.
El arquitecto paisajista Charles Thays, fue quien realizó todas las mejoras en las plazas de Buenos Aires, dándoles jardines con bellas plantas y árboles.
Thays actuó en nuestra ciudad desde 1891 hasta su muerte en 1934.
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